Capítulo 15-"Por el miedo a arrepentirme"

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Tatiana

En este momento hago lo que me acostumbré a hacer por dos semanas luego del incendio: Correr. Correr sola por el bosque.

Al menos esta vez no estaba huyendo.

Si, podía simplemente compararlo con las mañanas en las que venía a correr aquí cuando aún es de día, al contrario de ahora, que está tan oscuro como esa noche. Y si, podía haberlo comparado con eso... pero mi primera comparación era por diferencia mucho más dramática.

Para mi suerte, por fin, como si de un milagro se tratase, era de noche y no llovía. No es como si en Raindale lloviese todas las noches, pero con la suerte que tengo capaz y hasta me llegaba un tsunami de pronto y por qué sí.

Uso la linterna de mi teléfono para iluminar mi camino, trato tropezar lo menos posible y rezo internamente para no irme de cara contra el suelo por haber chocado contra alguna de las raíces que sobresalen del suelo.

Pff rezar dice, ni que fueras creyente.

Ahg calla.

Me voy adentrando en el bosque, en una zona a la que solo he ido en unas pocas ocasiones de día, nunca había estado aquí de noche, pero dudo que esta sea la última vez.

Llego a ese punto que consideré lo suficientemente apartado, esto tendría que funcionar. Aquí nadie vería nada.

Uf, deja de pensar como si planearas matar a alguien, me estás preocupando y mira que no me preocupo por cualquiera...

Vaya, gracias por tanto y disculpa por tan poco. Nadie te obliga a preocuparte por la persona a la que le haces de conciencia.

Hago el hueco en la tierra y saco la caja de mi mochila. Es metálica y tiene un candado, me encargué de que fuera algo lo suficientemente resistente para que no se moje lo que hay dentro, no se dañe la caja o se oxide.

Pronto mi teléfono me avisa que está por quedarse sin batería. Debo apresurarme o me quedaré aquí, sola y a oscuras. No sería lindo tener que arreglármelas para salir de un bosque en medio de la noche por mi cuenta otra vez.

Sigo tratando de tapar todo bien, que no sea notorio que excavé en esta parte del bosque.

De pronto siento una mano en mi hombro, al momento en el que escucho a alguien preguntar mi nombre, quien sea, parece algo sorprendido de encontrarme aquí. Y yo, pues estoy llevándome el susto de mi vida.

Ni siquiera noto el momento en el que me levanto y lo agarro del brazo, haciendo un movimiento para dejarlo en el suelo, creo que lo pateé para que cayera, no estoy segura...

Ambos acabamos en el suelo, solo que el extraño boca abajo y manteniéndolo contra la tierra.

La luz de una linterna ilumina todo de golpe, la luz blanca y brillante apunta directo a mi rostro. Trato de ver quien intenta dejarme ciega, pero solo se distinguen algunas sombras en la oscuridad. Cinco en total.

-Policía de Raindale, ponga sus manos donde pueda verlas y levántese lentamente. -dice una de las siluetas, la que tiene la linterna.

-Ante cualquier movimiento brusco tendremos que inmovilizarla.

El odio ha de ser visible en mi expresión cuando hago lo que me dicen.

Esto es justo lo que me faltaba.

*****

Unos días antes...

Clases. Otro día en las asquerosas clases.

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2021 ⏰

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