Capítulo 6- "Aliados"

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Tatiana

Sé que pueden negar lo que pasa, que trataran de evadirlo lo mejor posible, pero por más que lo oculten en algún punto explotaran, dejaran de resistir. Las están acorralando y sé cómo se siente eso.

Y sí, hablo en plural. Porque ya he comprobado que este no es un problema de una sola persona, es un problema de varias.

Soy consciente sobre como lograron desviar el tema e ignorarlo estando en grupo, pero es imposible ignorar lo nerviosas que están, es como si estuvieran a la espera de que todo estalle en sus caras, una bomba de tiempo. El detalle está en que no saben cuánto tiempo tienen hasta que todo explote.

Se han dedicado a evitarme desde la llamada de Natalia, se niegan a contarme que está pasando, y en parte lo entiendo, digo, soy la primera en huir si de interrogatorios se trata, odio que me cuestionen, no me gusta que se metan en mis asuntos, hago las cosas por mi cuenta. Y de cierta forma me preocupa que quieran intentar lo mismo.

Tardé mucho en saber cuándo y cómo actuar. Claramente no soy una experta en esto. Más que una vez choqué contra la pared en el proceso. Fue algo como un prueba y error. Pero eso no funciona de esa forma, no puede ser así. No es cuestión de intentar hasta acabar con los límites de paciencia de tu enemigo, es el saber reaccionar en el momento, cortar el problema de raíz.

Mis queridas primas no son las únicas evitándome y evadiéndome, Natalia no ha respondido ni mis mensajes ni mis llamadas, ya perdí la cuenta de mis intentos, pero ella solo me ignora.

Para este punto ya me rendí en mis fatídicos intentos fallidos y decidí darle su espacio, después de todo, ella me lo dio cuando yo lo necesité y me escuchó cuando estuve lista, se lo debo.

Juego con mi teléfono en mis manos, aun tratando de entender que se supone que está pasando, hasta que, para mi sorpresa, vibra anunciando una llamada de "Nena Nat", no lo pienso dos veces antes de atender.

Al inicio ella solo se mantiene en silencio, hasta que, algunos segundos después, me saluda con un simple "hola" que suena muy seco y sin ánimos para la actitud que solemos tener entre nosotras. Le respondo el saludo y le hago saber que puedo esperar a que esté lista para hablar, pero solo llego a escucharla tomar un respiro hondo, como si se estuviera rindiendo en su misión de guardarse la cosas para sí misma y ocultármelas.

-Las cosas realmente no fueron fáciles cuando no estabas, ¿sabes? -la escucho suspirar- la desesperación es algo que puede meterte en graves problemas, eso creo que lo sabes.

-Lo sé, es tan peligrosa como la curiosidad, nos lleva al extremo y terminamos en situaciones apretadas, sofocándonos.

-No sé qué esperas que te explique si parece que ya entiendes todo.

Ella suena cansada y sin una pisca del entusiasmo y diversión usual.

-No esto, no entiendo que pasa. Por mi mente hay un montón de situaciones en las que pueden haberse metido, pero no sé qué tan grave realmente es el escenario.

-Solo te diré que te quiero fuera de esto.

-Veo que activaste el modo: madre sobreprotectora.

-Tatiana, hablo en serio, no te quiero cerca de Drake ni sus asuntos. No sé cómo podría terminar esto.

Paso una mano por mi cara y tomo un respiro profundo.

-Estoy dispuesta a ayudarte a descubrirlo. Quiero ayudarte a resolver esto. -digo, con fingida serenidad.

-Pues yo no. Te quiero fuera de esto y punto.

TatianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora