Capítulo 7- "Los apodos"

59 8 87
                                    

Jade

Una carita, una simple carita feliz.

¿Cómo es posible que eso me ponga tan nerviosa?

¿Cómo puede intimidarle tanto un gesto tan absurdo e insignificante como una carita?

¡Por Dios, son dos puntos y un paréntesis!

Para cuando noté que veía con horror mi teléfono, levanté la mirada con cautela solo para encontrarme con varios pares de ojos curiosos que me veían fijamente, haciendo sentir juzgada y acusada de algún crimen terrible.

O posiblemente solo era mi consciencia.

¡Claro, siempre me echan la culpa a mí, ¿Por qué no?!

Oh, cállate, hay cosas más importantes justo ahora.

Es por eso que ahora me encuentro encerrada en mi habitación, a la cual huí corriendo mientras seguramente lucía culpable y bajo la mirada expectante de todos los presentes en la sala de mi propia casa, solo sabía que no podía quedarme ahí, no si no quería dar explicaciones. Me sentía expuesta. Acusada. Señalada. Juzgada. Vigilada.

Un montón de cosas que obviamente no representan sensaciones agradables teniendo en cuenta que estoy siendo seguida.

Y eso, me hace sentir cada vez más insegura.

Me siento como una pequeña presa que está siendo cazada y no tiene en donde esconderse o resguardarse para sobrevivir.

Y no me gusta sentirme de ese modo, no me gusta esa sensación de vulnerabilidad, de exposición.

Quiero dejar de sentirme así.

Pero no sé cómo evitarlo.

No sé cómo detenerlo.

La sensación solo crece, mientras él da un paso más adelante.

Mientras la sensación me consume, él solo se acerca.

Me pregunto si estará sonriendo complacido, sabiendo que existe la posibilidad de que yo esté teniendo una crisis en este instante.

¿Y qué hago yo al respecto? Me acurruco en mi cama viendo fijamente la carita sonriente en mi teléfono, claramente se está burlando de mí.

Casi siento mi corazón detenerse cuando empiezan a llegar más mensajes, todos de Drake.

Drake: ¿ya te contaron sobre mi pequeña visita? Es una lastima que no estuvieras presente para poder saludarte en persona.

Drake: es la primera vez que estoy en este pueblo y la verdad es que me da mucha curiosidad... aunque he escuchado que tiene un clima terrible... ¿alguna sugerencia sobre el vestuario respecto a eso?

Él sigue mandando mensajes, haciendo bromas, y yo solo puedo ver los mensajes aparecer en la pantalla con horror. ¿Cómo puede estar bromeando justo ahora? Se nota que él no es quien está bajo presión.

No respondo ni a uno de sus mensajes. Aunque sé que eso no va a gustarle nada.

Drake: oh... ya veo...

Drake: planeas hacerte la difícil, ¿eh?

Drake: se vale responder a mis mensajes, sé que los estás viendo, no vale la pena ocultarte.

Drake: porque ya te encontré, y no quiero dejarte ir.

Mierda, esto suena a amenaza. Y conociéndolo... es una.

TatianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora