Virgen | Heartstopper

26. Incomodidad

— ¡Son mis padres, cámbiate rápido! — Charlie le arrojó su ropa a Nick indicándole que se escondiera en el armario de su cuarto.

Nick corrió rápidamente al armario aún sin portar una sola prenda.

— ¿Qué haces? —

— Dios mío, Tori. ¿Por qué no tocas la puerta? — El corazón de Charlie palpitaba fuertemente.

— Estaba entreabierta — Tori le dió un sorbo a su bebida por el popote — ¿Qué es ese olor? —

— ¿Q-Qué olor? —

El sudor, las feromonas y el líquido preseminal se habían juntado en un aroma casi indescriptible, un aroma demasiado específico el cual provenía de una persona. Nick Nelson tenía una fragancia natural demasiado fuerte.

Tori pudo ver como un pantalón el cual claramente no era de su hermano se encontraba atascado en la puerta del armario.

— ¡No Tori, espera! —

Tori abrió la puerta corrediza viendo de pies a cabeza a Nick el cual se cubría su entrepierna con las manos.

— ¡Tori, Charlie, bajen a acomodar la despensa! —

La hermanan de Charlie volvió a cerrar la puerta.

— ¡Ya vamos! — Tori giró a ver a su hermano — Le doy dos minutos para que se cambie y salga de aquí sin que lo vea mamá y papá —

Tori cerró la puerta y se dirigió a donde sus padres para ayudarles a acomodar la despensa.

Nick salió lentamente del armario con un semblante completamente rojizo.

— Cámbiate y sal por la ventana — Charlie le dió un beso a Nick — Hablamos luego —

[...]

— ¿Y bien, Charlie? ¿Qué tal va todo en la escuela? — Dijo el padre de Charlie mientras todos cenaban en el comedor.

Charlie mantenía la mirada fija en su plato. Apenas y había dado un par de vocados.

— Umm... Todo bien, he convivido más con Tao e Isaac, nos volvimos muy unidos en estos últimos meses —

— Me agrada saber que tienes más amigos aparte de Nick — Exclamó la mamá de Charlie

El menor dejó escapar una leve sonrisa.

— De hecho... Nick es... Mi novio —

— Oh, no creí que Nick fuera... Gay. Se ve tan fuerte, le gusta el deporte y esa clase de cosas —

La conversación se tornó un tanto incómoda para los padres de Charlie.

— Que le gusten los deportes no quiere decir que no sea gay. Y es bisexual de hecho —

— Bueno, bisexual o no, Nick ya no podrá quedarse a las pijamadas — Dijo el padre de Charlie

— ¿Qué? ¿Por qué? —

— No quiero nada cuchiplanche en esta casa —

Charlie volteó a ver a Tori y no pudo evitar sonrojarse.

— Por favor no digas cuchiplanche — Tori le dió un sorbo a su bebida.

— Pero... —

— Nada de peros, nos alegra que encontraras a alguien que te haga feliz. Pero ambos todavía son unos adolescentes y sabemos como funciona eso... ¿Han usado condón? — Preguntó la mamá de Charlie haciendo que este se escogiera en su silla.

— ¡Mamá! No, no hemos usado condón, por que no hemos hecho nada de eso —

Una mentira piadosa nunca le ha hecho daño a nadie.

— Me voy a mi cuarto —

[...]

El rizado estaba hablando con Nick por teléfono.

— ¿Tori no dijo nada? —

— No, solamente me veía con desaprobación —

Ambos comenzaron a reír.

Se escucharon los ladridos de Nelly entrando al cuarto de Nick.

— ¿Hablaste con tus padres sobre lo del viaje a París? —

— Sí, no logré convencerlos todavía, cuando les dije que éramos novios... —

— ¡¿Qué?! — Nick gritó al otro lado de la línea — ¿Cómo se lo tomaron? ¿Aún soy bienvenido en tu casa? —

— Pues en definitiva no podremos tener la puerta cerrada cuando vengas y muy seguramente Tori esté al pendiente de que no hagamos nada indebido —

Los pómulos de ambos se pintaron de carmín.

— S-Sí, creo que nos ganó el calor del momento, deberíamos ser más precavidos de ahora en adelante —

— Tal vez no nos hubieran descubierto si alguien no hubiera olvidado nuestro aniversario — Dijo Charlie en forma de burla.

— Nunca me lo vas a perdonar, ¿Cierto? —

— No —

Las manecillas del reloj marcaban la media noche. Nick Nelson y Charlie Spring podían pasar la noche en vela hablando de cualquier tontería por más pequeña que pareciera. Pero no se podían dar el lujo de desvelarse con los exámenes tan próximos.

— ¿Nos vemos mañana en la escuela? —

— Nos vemos mañana en la escuela — Charlie se planteó si era buena idea decirlo — Nick, te... te quiero, descansa —

Nick sonrió.

— Yo también te quiero Chiquito, descansa —

Charlie dejó caer su celular. Nunca decir un "Te amo" había sido tan complicado.