5. Pequeño jugueteo

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El pequeño jugueteo era muy simple. Nick acercaba su mano lentamente, rozando la entrepierna del menor y cuando este gimió de gusto, alejó su mano y la puso en su rodilla, haciendo cosquillas. Según él lo está castigando por tomar tan mala decisión, pero no sabe hasta que punto es eso real.

— Hemos llegado — Anuncia el distraído chófer que ni se fijó en el pequeño detalle que crecía en los pantalones del menor ni en la agitada respiración de Nick. Tal vez no se da cuenta o le importa una mierda, pero ambos agradecen cualquiera de las dos opciones — Espero que me den una buena puntuación si este viaje les ha agradado. Que tengan una buena tarde —

Charlie le pondría cinco malditas estrellas porque el viaje si que le había agradado, pero no se sentía capaz de agradecer y solo bajó del auto con prisa. Quería pegarle al mayor cuando lo escuchó agradecer perfectamente, como si no estuviera jugando con su cordura hace unos momentos.

En el momento que Nick sacó las llaves de su bolsillo trasero y Charlie pudo ver la esquina de lo que parecía ser un paquete de preservativo, sintió su corazón golpetear fuertemente. Ambos entraron a la casa y subieron al cuarto de Nick. Ninguno de los dos habló en todo el camino y el rizado ya no se sentía preparado para hacerlo, así que cuando el mayor abrió la puerta de su habitación y le indicó que pasara con la voz más grave de lo normal, él se sintió como en un estado de sumisión y solo obedeció la orden.

Cuando ambos ya estaban adentro de la habitación, Nick dejó sus cosas encima de la mesa y Charlie lo imitó meramente por costumbre que por otra cosa. Charlie quería acción rápidamente, pero como no estaba consciente de como funcionaban las cosas, solo se dejó hacer cuando Nick lo agarró sorpresivamente por la cintura y lo recostó sobre su cama.

— ¿Estás seguro de que tu madre no llegará? — Preguntó Charlie mientras sentía el rose de su entrepierna con la de Nick.

— Seguro, mamá sale los Viernes por la tarde con sus amigas a tomar un café, créeme, tenemos tiempo —

— E-Está bien —

— ¿Quieres que... Sea yo quién te enseñe? — Charlie asintió a la pregunta de Nick.

Si lo dice de esa forma no hay manera de que se negara.

— S-sí —

— No te vayas a arrepentir después —Le dijo Nick, como dándole paso para que se arrepienta, se quite de la cama y se vaya. Pero eso obviamente no iba a pasar porque Charlie estaba decidido.

Nick intentó auto-convencerse de que no siente un hormigueo en sus labios cuando rozó los del castaño ni cuando por fin los presionó y la acción que emitió un sucio chasquido. Nada de eso le había gustando ni mucho menos le estaba excitando. Claro que no. Por supuesto que no le gustaba la idea de que el primer beso de Charlie fuera con él. Uno muy sucio y gratificante.

La inexperiencia de Charlie comenzó a notarse cuando Nick quiso profundizar el beso. El mayor se acercó a la boca de Charlie con la intención de que este la abriera, pero eso no sucedió y sus labios solo se pegaron y despegaron por varios minutos. El castaño se sentía insaciable y extrañado por su reacción, pero logró controlarse y se dió cuenta de algo muy importante, él ahora tendría que darle ordenes. 

Nick tendría que mandar a Charlie.

— ¿Harás lo que yo diga? — Preguntó el mayor y Charlie asintió, totalmente a su merced. El menor hizo lo posible por no tocar ni iniciar ningún tipo de contacto, porque no se siente totalmente seguro de ello — Si es ese el caso, comencemos con lo básico. Tú vas a tener que abrir esa boquita tan linda que tienes si yo te doy un beso, ¿Entendido? —

Nick habló en un tono dulce pero autoritario. Charlie se sonrojó pero asintió nuevamente, y cuando su boca es atrapada en un salvaje beso por primera vez en su vida, él abre la boca dejando que algo tibio se introduzca en ella. Es la lengua de Nick la que está explorando cada extremo, y es algo muy satisfactorio para el menor. Intenta seguir el ritmo que el mayor impone, dejándose llevar por lo que sus instintos le dicen y ladeando la cabeza de vez en cuando para poder profundizar el beso. Es placentero, y Charlie siente una punzada en su miembro cuando el chasquido vuelve a producirse una y otra vez.

— Muy bien — Le felicitó el mayor. Todo estaba marchando muy bien, exceptuando por el hecho de que Nick si estaba sintiendo cosas que piensa, no debería sentir. 

Si él no sentía nada, se supone que no tendrían sexo. Pero claro, ahora siente como si se fuera a morir, porque aunque Charlie no besaba de maravilla, su boca se sentía demasiado bien.

— Ahora vamos con algo un poco más complicado. ¿Podrás hacerlo? —

— S-sí —

Un monosílabo nunca lo había excitado tanto.

Virgen | HeartstopperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora