Virgen | Heartstopper

19. Pesadilla

Crisis.

La definición completamente acertada de su situación actual.

Un mes. Unos cuantos polvos. Algunas mamadas. Chupetones. Todo... Todo lo estaba complicando más, por que a pesar de que estaban de acuerdo con cambiar su relación para acondicionar las cosas y estar más cómodos, en ningún momento hablaron de cambiar los límites en la relación. No debían pasar de una amistad de ninguna forma ni bajo ningún criterio.

Pero claro, el corazón no conocía las barreras y hacía lo que se le antojara.

La razón principal de la furia de Charlie.

¿Por qué Nick podía meterse con otras personas y él ni siquiera podía excitarse? ¿Por qué Nick está gimiendo de la misma caliente manera en la que lo hace con él?

¿Por...? ¿Por qué él no puede moverse? Solo está mirando... Sin siquiera poder ir a su salón de clases. Solo está ahí, quieto y dañado. 

Puede reconocer la figura de Nick e incluso su rostro y torso, pero la otra persona sigue siendo un enigma. No puede ver ni su rostro ni su físico, y eso le está llevando al límite porque quiere saber quien más puede ocasionar reacciones de ese tipo en su mejor amigo que lo está ayudando con sus problemas.

La escena fue interrumpida cuando un fuerte pitido con una melodía muy conocida resonó en sus oídos. Fue entonces cuando cayó en cuenta de que todo fue un sueño, y que debía asistir a clases.

Su enojo no desistió de ninguna forma. Sus compañeros no se atrevieron a preguntar por qué estaba enojado, y lo dejaron ser hasta que Nick lo fue a buscar y se dieron cuenta de las facciones tensas de Charlie. Y sí, su enojo no tenía sentido alguno porque todo fue producto de su imaginación, pero eso no le quitaba las ganas de castigar al mayor. Es por eso que no lo besó ni lo abrazó en todos los recreos. Ni siquiera intentó provocarlo como siempre le ha gustado hacer. Nada. Absolutamente nada. Y Nick está asustado.

— ¿Pasó algo? —

Charlie lo mira, indiferente.

— No. Nada. ¿Necesitas algo? —

— Charlie, siempre paso los recreos contigo. ¿Qué te está molestando? —

El menor ignoró la pregunta.

— ¿Charlie? ¡Te estoy hablando, carajo! —

El menor giró su cabeza en dirección contraria y cerró los ojos. No estaba dispuesto a hablar con el mayor, por que recordaba el feo sueño que tuvo y no era un bonito panorama.

Nick tomó aire y se tranquilizó.

— Chiquito, dime. Ya hemos hablado sobre esto y sabes que no es bueno guar... —

— ¡Soñé que me engañabas! — Parecía un novio celoso, y la realidad es que ni novios eran. Un poco cruel, pero cierto — Y... Y tú lo disfrutabas igual que lo haces cuando estoy contigo y... —

Nick lo calló con un rápido beso y una sonrisa coqueta. Le estaba dando tanta ternura la razón, que fue incapaz de enojarse porque fue prácticamente ignorado todo el día por su... ugh, su bebé

— Y si yo te digo que soñé contigo y tus hermosos labios... ¿Qué me dirías? —