Virgen | Heartstopper

6. Un poco de placer

Nick cargaba a Charlie, sintiendo como este enroscaba las piernas alrededor de su cintura y se frotaba sin querer muy cerca del pene de Nick para acomodarse. Ambos gimieron por la reacción, pero Charlie se avergonzó rápidamente y Nick solo sonrió ladino.

— Mantén mi ritmo —

Charlie no pensó que eso podía ser tan complicado, pero se sorprendió al notar que efectivamente no es tan fácil. Nick lo posicionó nuevamente en su cama, volviendo a su tarea de besarlo incontables veces. Charlie tomó un poco más de confianza e introdujo su lengua, creando un vaivén placentero junto con la ajena. El mayor, posicionado encima del menor pero recargando su peso en las rodillas, comenzó a tocar la figura del chico debajo suyo. Inició un recorrido lento sobre la cintura y caderas de Charlie, apretando con sus pulgares donde sabe que es posible una reacción que haga gemir a su acompañante.

Charlie solo se limita a cerrar los ojos y emitir pequeños soniditos mientras sentía como Nick pasea la lengua por su cuello y succiona varios puntos de su blanquecina piel. Son tantas sensaciones que no sabe en cual concentrarse, así que dirige una mano a los rulos de su amigo y entre la otra aprieta las sábanas para descargar un poco de placer.

La ropa comienza a estorbar a una gran velocidad. Charlie sudaba por todas partes y Nick pudo sentirlo por el salado sabor que invadía su boca mientras besaba y marcaba el cuello de Nick.

— Charlie, necesito que te quites la ropa — Le dice separándose del desastroso chico.

Este asiente en silencio, comenzando a desabotonar su camisa y dejando su apetitoso torso al descubierto. Nick se sorprendió a si mismo embobado, pero reaccionó rápidamente y comenzó a quitarse la ropa también, solo que con más calma. Cuando Charlie estaba en bóxer, Nick se quedó solamente con el pantalón puesto.

— Esos déjamelos a mi — Dijo Nick mordiendo su labio inferior.

Charlie asiente soltando un gemido lastimero, y cuando las frías manos de Nick lo tocaron, se retorcio en las sábanas. Nick estaba siendo lo más paciente posible, mientras recorría el cuerpo de Charlie con sus labios. Él besaba la pálida piel, succionando los pezones que no tardaron en volverse duros. Continuó su recorrido hasta besar el pene de Charlie por encima de la ropa.

— Al parecer estás ansioso, Charl — Le dice casi con ternura al sentir el duro bulto que sobresale del bóxer. Siente que ya es hora para dar el último paso, rindiéndose al pensamiento de que no sentirá nada por esos agudos gemidos y sensible piel — Pero necesito que te relajes —

Un pequeño pero estrepitoso sonido rompe el momento. Es el celular de Charlie.

— De seguro es Tao, déjame... —

Nick tomó rápidamente el celular del rizado.

— Hola, Tao. ¿Cómo estás? — Nick se queda callado un par de segundos mientras que Charlie lo ve sonrojado — ¿Qué por qué tengo el celular de Charlie? —

Charlie abre los ojos preocupado.

— No te preocupes, lo que pasa es que Charlie está en el campo de Rugby entrenando con los demás, yo vine a los vestidores por un poco de agua y escuché su celular. Sí, tú tranquilo, yo le digo. Adiós —

El rizado comenzó a sudar frío al escuchar la platica de sus dos amigos nervioso sobre el que diría Nick.

— Era Tao, dice que Elle lleva los refrescos para la noche de películas y que tú llevas las botanas —

Charlie soltó un leve suspiro sintiendo como el alma regresaba ha su cuerpo.