11. ¿Nos escapamos?

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— ¡Ay si! La puta se hace la difícil —

Charlie respiró profundo sin interesarse en el comentario

— Solo cállate. Tú no sabes ni una mierda —

Es cierto que el menor se comportaba hostil frente a la mayoría de personas, pero solo lo hace para protegerse. Y claro, Imogen no quería dejar de joder, y aunque no lo demuestre, a él si le afecta que le digan puta solo porque no quiso estar con otro hombre. ¡No es su culpa no poder tener una maldita erección con alguien como él! Pero fuera de eso, ¿Hay algún problema con ello?

Resulta que le lastimó tanto el ego ha Ben que este les contó a todos una versión muy falsa y retorcida de lo que había sucedido. Él dijo que Charlie se había ofrecido para ir a los baños y cuando él se había negado – porque en su relato lo había hecho – Charlie lo besó desesperadamente e incluso dijo que lo hacía mal.

Un golpe doloroso para el pelinegro. Tal vez sí besaba mal, pero no puede exigirse tanto si solo ha besado a una persona en su vida y la inexperiencia era notoria.

Pero por suerte Nick siempre estaba allí para cuidarlo. Para desmentir aquellas cosas que le hacían mal.

— ¿Quieres salir de aquí? — Le preguntó el Mayor. Charlie levantó la cabeza cuando reconoció la voz y sonrió dulcemente.

— ¿Nos escapamos? —

— Si eso quieres... — Se encogió de hombros con una sonrisa divertida que le devolvió el buen ánimo a Charlie — No es como que nos pillen, porque sabemos por donde salir —

Dicho y hecho. Ambos salieron por una malla rota que se encontraba en una esquina del patio central, con sus mochilas y sonrisas en sus rostros. Caminaron un par de cuadras en silencio, cuando Charlie sintió un suave tacto muy cerca de su mano. Era una caricia, una muy reconfortante que Charlie adoraba, pero en silencio.

— ¿Por qué? —

— ¿Por qué, qué? — Nick se hace el desentendido — Siempre me gustó hacerte sentir mejor, solo es un cariñito para regalonearte —

Charlie se lo creyó, pero aseguró que no es lo que realmente deseaba.

— ¿Beso mal? —

Nick le soltó la mano, desconcertado. Tal vez no es el mejor, pero con práctica podría besar como los dioses, porque sus labios si se sienten como el verdadero cielo. Charlie continuaba caminando, avergonzado e inseguro

— No —

— Eso lo dices porque eres mi amigo — Continúa caminando — ¿A dónde vamos? —

Nick hizo caso omiso a la pregunta y agarró a Charlie por la cintura. Charlie parece sorprendido por la cercanía pero no puede decir que le disgusta, porque es bastante agradable que Nick acaricie dulcemente sus mejillas con la nariz.

— Bésame — Charlie contuvo la respiración.

Se sentía tan íntimo y correcto, que le asusta saber que disfruta el romanticismo de la situación. El chico de grandes brazos seguía acariciando, e incluso comenzó un camino con sus manos, que se movían con amor por su cadera.

Sus labios se juntaron de forma tierna y, extrañamente, sus corazones se aceleraron.

Y vaya, lo que comienza como un dulce paseo tomados de las manos y un suave beso – lo cual hace que Charlie sienta cosas nunca antes pensadas – termina en su mayor anhelo.

Virgen | HeartstopperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora