Cap 1: Sociedad

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El mundo está construido sobre normas y leyes, las cuales los ciudadanos deben seguir y acatar día a día para tratar de mantener el equilibrio y el orden del mundo. Pero eso solo funciona con los humanos… nosotros nos regimos por reglas tan simples que la mayoría de nosotros suele hacer lo que se le da la gana.
Me encuentro reunido con mi clan en su sede principal, por lo general estas reuniones me aburren y termino quedándome dormido a mitad de ellas. Si no fuera porque todos y cada uno de los miembros del grupo debe venir a estas reuniones estaría en cualquier otro lugar. Preferiría todos menos este.

Estamos en una mansión enorme en uno de los distritos más ricos de la ciudad. Este sitio tiene espacio para albergar a más de cien personas cómodamente y a muchos sirvientes. La sala de reuniones es similar a un anfiteatro; se encuentra, por nuestra seguridad, bajo la mansión donde ni un diminuto rayo de luz podría colarse. Y la realidad es que aquí, a más de uno, hace muchos siglos que el sol no roza su piel.

La reunión por fin estaba por dar inicio, los ancianos del clan se preparaban para dar su charla. Ellos son quiénes toman las decisiones de todos los miembros del clan, quiénes imponen las reglas de nuestra sociedad.
Los cinco ancianos tomaron asiento frente a nosotros y nos ordenaron sentarnos, parecíamos estudiantes de una graduación y ellos los profesores, y rectores de una universidad. Con extrañas túnicas, togas y mantos de hace cientos de años que nos hacía parecer un culto satánico, algo que no se alejaba mucho de la realidad.
Uno  de ellos por fin se puso de pie y comenzó su discurso.

—Esta noche, y por primera vez en un par de años, tenemos un nuevo integrante en nuestra familia. Para ella que no me conoce me presentaré, ¡mi nombre es Sneyk y soy la voz de este clan!— Este sujeto ha dirigido todas y cada una de las reuniones desde que entre a formar parte de su grupo, siempre ha hablado con un tono de superioridad, mirando por sobre el hombro a todo aquel que se ponga frente a él. —Las reglas y las decisiones todas las impongo yo y el resto de los ancianos, si rompes las reglas o no cumples con lo que se te pide el castigo también te lo impondré… ahora ponte de pie y preséntate ante tu nueva familia.
Busqué con la vista rápidamente en todas direcciones, tratando de ubicar al nuevo integrante de esta absurda familia, luego de un momento por fin la encontré, era una chica muy joven de unos 19 años que estaba de pie entre el grupo más desagradable de nuestro clan, seguro uno de ellos fue quien la cambió.

—Mi nombre es Erika— dijo la joven. Todos los ojos se centraron en ella y yo inmediatamente hice lo mismo; es hermosa, un cuerpo joven muy bien dotado, cabello negro largo  de piel clara, pero al ver sus ojos tuve que dejar de admirar su belleza… Sus ojos están teñidos de rojo, se le nota a leguas el deseo por la sangre, están diciendo a gritos que era una de nosotros y que en cualquier momento en un ataque de hambre se saldría de control. —Tengo 20 años, soy estudiante en la universidad...— En ese momento ella fue interrumpida por Sneyk.

—Suficiente, no estamos interesados en saber de tu vida niña, ¡solo queremos que entiendas que debes seguir todas las normas y reglas de nuestros clan!

En ese momento un sujeto tras ella se puso de pie y hablo poniendo la mano en el hombro de la chica…

—¡No se preocupe señor! Nos encargaremos de mostrarle las reglas y lo que debe hacer para que sea un miembro responsable y productivo de nuestro clan ¡Como parte de mi grupo se volverá un aliado fuerte! 

—Disculpa, Dimitri, pero no recuerdo haber pedido tu opinión ni mucho menos que hablaras. ¿Como vas a hacerte responsable por ella? Si la convertiste en una de nosotros fue solo porque tus deseos lujuriosos no quieren dejar que el cuerpo joven de esa chica se pierda con la vejez. Muchos de nosotros sabemos qué se siente poseer su propio harem, así que te comprendemos… ¡Pero una de las principales reglas de nuestro clan es que no pueden convertir a un humano sin pedir permiso! ¡El castigo por romper esta regla es la muerte! Los únicos que pueden traer nuevos miembros a esta familia cuando se le antoje somos nosotros, los 5 ancianos, porque todos los humanos convertidos por uno de nosotros hereda parte de nuestro poder ¡Cientos de años de poder! Solo te perdonamos esta vez porque tu grupo de verdad ha hecho un buen trabajo los últimos años, ¡Pero el próximo error será el último!

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