CAP VI "LA SANTA IGLESIA"

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Estaba en la calle las personas con sus celulares llamaban a emergencias por lo que acababa de ocurrir yo estaba sorprendido no sabía que podía desplegar tal habilidad y algo en mi cabeza me decía que mi poder se había debilitado mucho, pero para los humanos esto era algo insólito, todos grababan lo ocurrido, lleve mis manos a mi cara para cubrirla enterrando mis uñas en la piel para desgarrarla en heridas profundas. No puedo dejar muestras de mi identidad si quiero quedarme en esta ciudad, debía huir, pero ya las sirenas se escuchaban en todas las direcciones, comencé a correr a toda velocidad por el medio de la calle, a un par de cuadras me encontré con patrullas que veían de frente haciéndome frenar para cambiar de dirección en cuestión de minutos había cientos de sirenas sonando y bloqueos policiales en cada calle, esto no es normal.

Los humanos están cazando a un asesino serial ¿ya saben que el asesino no es humano y tienen este ejército de patrullas listas para responder ante una amenaza? Fue lo primero que pensé. Estaba rodeado en medio de una encrucijada las patrullas policiales abrieron espacio para dejar pasar unos camiones blindados de fabricación militar de color blanco con la cruz de los cruzados como logo, la iglesia estaba aquí. Al verlos sabía que debía escapar sin importarme cuántos de ellos deba matar, pero mi curiosidad me invitaba a quedarme más tiempo y esperar.

Los camiones abrieron sus compuertas dejando bajar sus tropas soldados entrenados desde muy jóvenes equipados con las mejores armas y armaduras que la tecnología militar les podía proveer, sus armaduras eran livianas hechas de fibra de carbono equipadas con mecanismos hidráulicos que les brindan más fuerza a sus músculos, sus armas son como un sueño para cualquier ladrón sub-fusiles de asalto con cargadores modificados para usar munición anti-monstruos, todos parecían esos soldaditos blancos que no paran de salir en las películas de ¨star wars¨ hicieron una fila ante mi apuntándome con sus armas listos para disparar. Una mujer se abría paso entre ellos para llegar frente a todos.

-dinos que especie eres y donde está tu grupo –esta mujer viste ropas de cuero ajustadas al cuerpo una armadura ligera de color blanco su cabello negro largo sujeto en una cola de caballo me deja ver su cara, ojos marrones y labios carnosos de un tono rojizo, su figura atractiva me hacía disfrutar la escena al máximo - ¡Responde! –grito llevándose su mano derecha a la cintura donde de la nada comenzó a materializarse una espada, ella sujetaba su empuñadura esperando la más mínima provocación para desenvainar.

-solo soy un vampiro joven –dije subiendo mis manos- ¡no he lastimado a nadie solo estoy huyendo! Mi maestro quiere eliminarme por ser débil… no me haga daño –al decir estas últimas palabras me arrodille y baje la cabeza mis sentidos estaban al máximo calculando cada milímetro de mi alrededor podía escuchar hasta el agua de las alcantarillas correr bajo nuestros pies, eso me dio una idea, gire mi vista y vi a un lado a no más de un par de paso de distancia de mí una tapa del alcantarillado.

-¡no me vengas con estupideces! –Rugió la mujer- si fueras un vampiro joven aun estarías corriendo.

- ¡buena respuesta! –Dije volviendo a ponerme de pie- ¿quién eres que hacen aquí? –pregunté de forma brusca mientras daba un par de pasos despreocupados tratando de distraer un poco la atención de todos mientras me acercaba un poco a la tapa de la alcantarilla.

- ¡fuego! – Ordeno esta mujer, al escuchar su voz le di un fuerte pisotón a la tapa metálica en el suelo haciéndola subir dando vueltas en el aire mientras comenzaban a disparar, sujeté la tapa y me cubrí de los disparos, pero esto no me serviría por mucho mis piernas estaban muy expuestas, sin pensarlo mucho deje salir algo de energía la suficiente para cubrir la tapa completamente y arrojársela a estos sujetos un momento después, aproveche la confusión que se creó al instante de mi ataque para correr hacia el edificio más cercano, pero esta mujer en ningún momento me quito la mirada de enzima ella me siguió hasta el interior, alcanzándome en un segundo trataba de alejarme lo más rápido posible de ella pero no me daba ni un instante de libertad, desesperado salte con todas mis fuerzas estrellándome contra el techo perforándolo para caer en el piso superior, no dudo ni un segundo en seguirme entrando por el agujero que cree para verme fijamente a los ojos.

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