El sol comenzaba a salir, podía verlo a través de las paredes de cristal que daban hacia el bosque, llevaba ya un buen rato recogiendo y organizando este salón, esa pequeña chica que hora debo cuidar se dio un verdadero banquete esta noche. Mi celular no había dejado de sonar tampoco, estaba recibiendo información y documentos de todos los negocios de Dimitri, fotos y datos de sus trabajadores, aliados y proveedores. Debía ponerme al corriente de todos los detalles lo más rápido posible ya que el club debe abrirse esta noche. Era una verdadera pesadilla, como tener que hacer los mandados de tu madre aunque no quisieras.
Me concentraba en los documentos, había un par que me habían atrapado, tratos con la policía y el gobierno. Mis ojos inmediatamente se fijaron en esto con deseos de conocer cada mínima vinculación de los humanos con nosotros. Acostado de la manera más relajada posible leía los papeles, hasta que un par de golpes en mi puerta se quedaron con toda mi atención.
Vi la hora en el móvil, solo son las 7:00Am tenemos menos de tres horas con luz del sol y ya hay alguien en mi puerta, solo espero que sea algún idiota que se quedó sin gasolina. Me puse de pie y camine hacia la entrada, puse mi mano en la manilla y abrí, quedándome en la sombra del interior. En ese momento y sin esperar autorización alguna, el visitante entro a la casa dando algunos pasos seguros y confiados, inmediatamente guarde mi celular y di un paso atrás ganando un poco de distancia, pero de seguro esta distancia no me sería inútil, él ha venido caminando bajo el sol hasta aquí.
¿Cómo detengo a un vampiro así?
-no estés nervioso -dijo con una sonrisa al sujetar la manilla de la puerta y cerrarla tras él- solo estoy aquí por curiosidad… -Thay Long en mi casa por simple curiosidad, ni que esta fuera la casa de una estrella porno.
-los vampiros no somos tan curiosos señor- dije con respeto, no sabía si debía hacer una reverencia arrodillarme o solo correr.
-te equivocas –dijo observando el interior de mi casa dando un par de pasos acercándose al sofá para sentarse- somos inmortales, tenemos todo el tiempo del mundo para nosotros, si no tenemos curiosidad es mejor dejar de existir.
-bueno, pero usted debe tener muchas más cosas que hacer que llegar hasta aquí solo por curiosidad.
-¿te molesta mi presencia? –pregunto recostándose plácidamente- eres algo… ¿bastante interesante? Por eso mi curiosidad me trajo, vives al ras de los Laicanth, se puede decir que son vecinos, tu casa apesta a humanos, aunque un par tienen una fragancia muy pura y creo que una aun esta en esta casa. –sus palabras iban directas a mi cerebro como puñales.
-¿Querrá a la chica en la habitación?
-tuve problemas estos días y necesité algo de sangre, he seguido las normas de alimentación del clan –respondí seguro tratando de que este sujeto no tuviera motivos para revisar mi casa.
- ¡veo que aún lo extrañas! –dijo el con una sonrisa, parecía que no le interesaba lo que acababa de decirle- yo también lo extrañe… ¿debes ser aun joven? Deje de extrañarlo unos doscientos años después.
-¿a qué se refiere señor? –pregunte nervioso acercándome un poco.
-¡al sol! –dijo extendiendo las manos haciéndome observar esta habitación, como cada pared es solo de cristal cubierto de papel reflectante para que los rayos del sol no entren pero su luz si- todos esos cristales solo me dicen que extrañas caminar bajo él, ¿quieres acompañarme a trotar? –pregunto.
-si lo extraño –asegure- es algo normal, no puedo sentir frio o calor.
-oh… no me vengas con esas niñerías-dijo esto poniéndose de pie, su expresión se llenó de rabia en un instante- ¡claro que si puedes! Cuando matamos a alguien llenos de rabia sentimos un frio que inunda nuestras almas y nuestro cuerpo, te aseguro que en tu pelea contra Dimitri no solo tu sentiste frio, muchos de los espectadores lo sintieron, el frio, el terror de ver a un monstruo capaz de destruirlos –él decía esto con emoción, una emoción desbordante que hacía que sus ojos se tornaran rojos- el calor es un poco más difícil, pero cuando tomamos la sangre de personas puras o de las que nos atrapan con su fragancia sentimos ese calor intenso que se acerca tanto a un orgasmo… hay pocas personas que nos llevan a esta sensación, pero el sexo también nos brinda un poco de calor.
![](https://img.wattpad.com/cover/264478171-288-k487198.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sociedad Oscura
General FictionLos Humanos creen vivír en la cima del mundo, en el punto más alto de la cadena alimenticia, pero solo son unos ilusos nosotros vivimos aquí, frente a ellos, tan cerca que con solo extender nuestras manos podríamos alcanzarlos y arrebatarles la vida...