NAVILLERA

- Back to me -

Capítulo 002

_____ Leone.

9:30 a.m.

No me gusta pensar que la vida es fácil, como mi mamá me lo hacía ver cada que contaba una historia para dormir; de como los piratas conseguían su barco con tan solo una batalla o como las doncellas pueden escapar de la esclavitud de la realeza gracias a un hada.

Si fuese adolescente, estaría quejándome sobre las malas maneras de educación que utilizo mi familia. Solo que simplemente a mis veinte años, ya creo que los finales felices son para escasas personas o que incluso los sueños no siempre se pueden hacer realidad.

Había pasado tan solo una semana y los regaños seguían estando presentes (en realidad, siempre han estado) sin embargo, ahora son tan fuertes que me afectan emocionalmente. Y aún así, aquí estoy, junto a muchas personas que ni siquiera te prestan atención por ser tan competitivos.

Estirando de manera solitaria, mientras yo debía mantenerme lo más alejada de eso, evitando que el dolor de mi rodilla se vuelva insoportable causándome un gran problema a la hora de hacer la audición.

La ironía y el remordimiento  recorría en mí, no había nada más tonto que el mismo día que debía presentarme para obtener un papel importante fuese tal vez no arruinado por el hecho de que sería liberado aquella persona que siempre estuvo conmigo.

El hecho de tener que cumplir un requisito complicaba lo que mi corazón mandaba, corría un riesgo y ahora corría por las calles arrepentida por ser tan egoísta.

No importaba el dolor, ni tampoco las ganas de querer detenerme y tomar aire.

Lo único que importaba era él.

Y lo sabía todo mi cuerpo.

Y aún más cuando estaba frente a muchas personas, quienes esperaban fuera de la cárcel tan gris.

Todos parecían estar felices, lo que me hacía preguntarme cómo debía estar en el momento que lo viese salir por la puerta verde.

¿Debía felicitarlo?

¿O tal vez llorarle?

No lo sé....

10:50 a.m.

Mi celular no solo marcaban quince llamadas perdidas del señor Ki, sino que también habían pasado tantos minutos que solo quedaba yo en medio del lugar.

No debía quedarme parada hasta que se diera la noche, debía pedir ayuda.

Y así fue como terminé frente a un policía.

-Hola, buen día-

-Buen día señorita- dejó su rebanada de pastel de lado y tomó una libreta en su lugar -¿En qué puedo ayudarla?-

-Busco al recluso 1929, se llama Dante Leone. Llevo horas esperándolo, ¿por qué no sale?-

-No lleva tantas horas- soltó sarcástico, debido a que en efecto, no llevaba horas allí -Solo deme un momento-

-Sí, gracias-

-Ah sí- balbuceo un poco tecleando cosas en su computadora -En efecto, ya lo liberaron-

-¿Cómo?-

-Lo liberaron a las ocho de la mañana señorita, a esa hora retiran a la gente de veinticuatro años a treinta. Los de cuar...

-Sí, entendí- le interrumpí alejándome un poco de la ventanilla 

-Seguramente ya se fue-

Asentí varias veces conforme le daba la espalda al policía.

El tono de llamada proveniente de mi celular, me hizo dejar de mover la cabeza y buscar el objeto blanco con funda celeste -¿Hola?- no hubo respuesta, a no ser por la respiración que se oía -Eh, señor Ki, esto no es gracioso... siento no haber estado en la a...-

-¿_____?-

-¿Hola? ¿el señor Ki le pagó para esto?-

-Soy yo, Dante- 

Me tomé la libertad de sentarme en el suelo por el ligero temblor que mis piernas provocaron de volver a escuchar su voz.

-Me liberaron esta mañana, tuve que rogar para que me pasaran tu celular. Solo te hablaba para decirte que estoy bien, y que un amigo me buscará trabajo-

-Tú no tienes amigo-  cerré mis ojos 

-Me trajo a Daecheon-

-¿Donde es eso?-

-Solo trataré de estar en contacto contigo, ¿sí?-

No podía responderle o si quiera responder con reclamos, pues gracias a mí había acabado en la cárcel por tres años, lejos de todo el mundo y sobre todo... lejos de mí.

Tal vez no volvería a mí, por lo que debía continuar con mi vida.

El número dos es mejor que uno, ¿no es así?

Porque este día recordaré que tal vez perdí mi papel como Bella y a mi propio hermano.

...

Coof, cooof.

Nada más para avisar, que cada capítulo abarca un día.