- I feel fine -

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Capítulo 010

_____ Leone.

El hecho de ver mi refrigerador con tantos papeles amarillos a la hora de despertar me hizo recordar lo sucedido una noche antes.

Mi corazón se sentía tranquilo esa mañana.

Me hacía sentir que había una persona que se preocupó por mí después de tanto tiempo, y aunque el señor Ki llegara a mi vida cuando tenia tan solo dieciséis años, no se sentía como una familia. Y lo comprendo, después de todo él ya tiene problemas con su verdadera familia con el divorcio que tuvo que enfrentar me hizo saber que lo mejor era depender de mí misma.

Su apoyo económico para ayudarme con los gastos que refiere una vida adulta habían desaparecido, obligándome a trabajar día tras día.

No había manera de estar molesta, aunque el señor Ki había prometido sustentar todos los gastos y así convertirnos en un equipo de ballet increíble.

Ahora parecía que nada era lo que prometió.

Quiero pensar que debí aprender a que las promesas no se cumplen y más viniendo de un hombre que me sacó de la comodidad de Italia.

Mientras más bebía del té de ciruela, mejor me sentía; estaba tan agradecida de que dentro de mi refri se encontrara comida lista para calentar y comer.

Todo lo que siempre había soñado desde que me sumergí a la soledad.

En esa caja blanca eléctrica no había comida casera, solo cosas que pedía a domicilio y no era capas de comer; las frutas ya no hacían acto de presencia hasta ayer.

"No olvide comer fruta"
"Las verduras también puedes comer"
"Recupérate pronto ______"

No sabía porque razón era tan amable con alguien que nos taraba de distintas formas que lo único que quería era dejar de verlo.

Di un último sorbo a la botella del té y baje del autobús.

Aún no me sentía del todo bien, pero como una buena maestra debía asistir a dar clases cueste lo que cueste.

Por otra parte, el señor Ki se molestaría si vuelvo a datar una vez más a los entrenamientos del día, de la tarde y de la noche.

-_____-

-Hola- saludé al señor Sim quien me acompañaba subiendo las escaleras unos pasos atrás que yo

-¿Qué haces aquí? Necesitas descansar-

-Descuide- lo tranquilice, mientras dejaba los zapatos en la entrada

-¿Estás bien?-

-Sí-

-¿Estas segura?-

Carraspee un poco -El té de ciruela ayudó mucho-

Una sonrisa en su rostro se hizo presente -¿Verdad?-

-Vaya a cambiarse- indiqué -Empezaremos en cinco minutos- cuestionó

10:00 a.m.

-Quiero volar _____- expresó el señor Sim de manera imprevista, haciéndome dejar de lado las frases; baje los hombros, estire su espalda - Al menos una vez en la vida-

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