NAVILLERA

-I will missing you-

Capítulo 030

_____ Leone.

7:30 p.m.

-Libertad, eso es lo único que necesitas cuando eres joven. Sabes, muchas de las niñas que estaban en mi secundaria, solían tener padres estrictos-

¿Contexto de la situación?

El señor Sim y yo estábamos lo bastante alterados después de que desapareciera del estudio, no sabía nada de él hasta hace dos horas que lo encontré con sus familiares. La mejor manera para calmar mis nervios, fue invitarme a su casa y justo ahora... solo charlar.

-No puedo comprenderlo, porque nunca asistí a una secundaria- comenté antes de aceptar la taza de té de manzana con canela, estaba nevando, y aunque un buen chocolate era lo que necesitaba cualquier cosa me hacía sentir cálida en esta casa –Estudiaba en el orfanato, no era necesario salir-

-Sí, bueno... deja terminar de contarte- asentí algo arrepentida de mi comentario –Cuando tuve a mi hija, la dejé que saliera con sus amigas cuando me lo pedía. Porque tenía confianza, lo que muchas personas no pueden hacer con sus hijos. ¿Cómo eran tus padres contigo?

-Bueno, mis padres...-tapé un poco mi nariz con la sudadera y pensé –Ellos siempre lucharon por nosotros, claro, dejaban salir mucho a mi hermano. Él se la vivía jugando en las calles, nunca salió a centros comerciales porque eso no existía en nuestros tiempos-

-¿Tan vieja eres?- el señor Sim soltó una enorme risa, él era una persona con la que podía quedarme sentada conversando

La terrible enfermedad que lo estaba atormentando y que no lo dejaría hasta su último suspiró era lo que me tenía nerviosa e incluso me tiene asustada.

Todos estos últimos meses juntos, y se olvidará de mí.

Los pasos de baile quedarán en el olvido.

-No, tal vez no recuerdo mucho. Pero... si me deja contarle mis planes, pienso que si gano la competencia viajaré con mi hermano- sonreí con calidez -¿Puede creer que yo esté diciendo esto?-

-¿Algo pasó?- aunque él estaba hablando conmigo desde la cocina, podía escucharlo con mucha claridad

-Se puede decir que nada, aun no puedo ser tan afectiva con él. Pero sé qué se merece que lo lleve a casa, ¿no es así?-

¿Qué me está pasando?

-Claro. Tu hermano se merece todo, sobre todo, tu amor. Lo material déjalo de lado, seguro él lo único que quiere es un abrazo- la puerta detrás de mí se abrió, logrando cortar las palabras de la boda del señor Sim –Oh, Chae Rok. ¿Ya te vas a casa?-

-Sí- carraspeo un poco

Con delicadeza dirigí mi mirada al chico –Chae Rok- hablé haciendo que dejara de colocarse los abrigos –Siento mucho mi comportamiento de hace unos días-dejé la taza en algún lugar cercano –Entiendo lo importante que este documental es para ti, para toda tu familia. Aunque queden cinco días para la competencia, por favor, eres bienvenido en el estudio- hice una inclinación en motivo de disculpas y volví a sentarme

Chae Rok hizo lo mismo, antes de despedirse de su abuelo.

-Señorita Leone- ahora me giré al mayor ante su llamado –Gracias-

-No, gracias a usted-

Y no respondí, me quedé callada; todo mientras esperaba el momento correcto, cuando la puerta principal se cerrara correctamente.

-Señor Sim- no me tomé el tiempo de girar para verlo, tal vez muchos dirían que estaba siendo descortés porque no lo miraba a los ojos. Soy cobarde.-Toda mi vida viví amargada, bueno, no toda mi vida, todo cambio dentro de mi cuando mis padres fallecieron. Las niñas se burlaban por tantas cosas, que dejé de creen en infinidad de cosas-desvié la mirada de mis zapatos, para ahora mirar una de las fotografías halladas en un cuadro –Siempre quise ser feliz con lo poco que tenía, como mis padres lo eran. Tener personas con las cuales sentirme libre, como mi hermano y cumplir mis sueños al igual que mi padre. Pero todo era arruinado por cosas tontas que me ocurrían... hasta que llegó usted, al principio me sentía igual, odiando el hecho de que me obligaran a cumplirle el sueño a una persona, yo quería cumplir mi sueño- cubrí mi boca un poco, como si me estuviese obligando a detenerme mi antigua yo –Me doy cuenta que somos lo mismo. Dos seres que tal vez teníamos todo, un techo y el amor de nuestros familiares. Sin embargo, aún no cumplíamos el anhelo de nuestro corazón-