NAVILLERA

- Punishment -

Capítulo 003

_____ Leone.

6:20 a.m.

Las gotas de sudor recorrían por mi espalda haciéndome cosquillas al descender, puedo decir con seguridad que se debe a las vuelvas que daba antes de entrar a la oficina del señor Ki, pero ahora me mantenía mal el estar junto a él.

-Llevas veinte minutos parada frente a mí, ¿no piensas explicar por qué no asististe?- justo cuando sus ojos buscaban ver los míos, bajé la mirada rápidamente -_____, responde, muy bien, estoy cansado- comenzó a guardar sus cosas de manera brusca -No dormí por pensar que llegarías al estudio ayer en la noche, que tú y yo podríamos conversar sobre tú extraño arrepentimiento al decidir cancelar tu audición- cerró su portafolio -Me largo-

-Señor Ki- lo detuve, cuando estaba cruzando la puerta de su oficina -Fue mi tutor-

-¿Tú hermano?- no se tomó la molestia de mirarme, así como yo no lo hice cuando él me hablaba

-Ayer fui a ver a mí hermano- busqué otro lugar, para que no se diese cuenta que ya estaba llorando por lo duro que era recordar el suceso -No... no pude verlo- cubrí mi boca ahogando el sollozo que amenazaba con salir -Lo siento mucho-

Él era una persona fría, por lo que no debía esperar mucho.

No podía esperar un "tranquila, todo estará bien. ¿Qué tal si vuelves a casa?", tampoco podía esperar un abrazo o si quiera que secara mis lagrimas.

-Ensaya un poco, nos vemos en la noche. Por favor, está vez si llega-

-¿Se irá?-

-Tengo todas mis cosas aquí- movió su mochila y levantó una ceja -¿Pasa algo?-

-Solo quiere esperar aquí, por favor... necesito que resuelva algo- pedí mientras lo invitaba a retroceder y sentarse -Gracias- susurré, mientras salía corriendo

Corrí mientras resbalaba por la horrible sensación del piso liso y abrí la puerta principal de manera busca; logrando asustar a la única persona que llevaba tiempo ahí parado.

-¿Qué es lo que le sucede?- pregunté molesta, haciendo complemento con mi ceño fruncido -Señor, lleva desde hace una semana estando aquí parado viendo sin decir nada. Del lugar donde vengo a eso se le llama aco...- me detuve por lo fuerte que pudo sonar mis palabras -¿Por qué me ve tanto? En verdad, mi profesor estará al tanto de esto si no me dice justo ahora- di un salto frustrada ante el silencio -¿Qué no me escucha? Me hará llegar tarde a mí trabajo, por favor, solo le estoy pidiendo una simple respuesta-

-Quiero ser bailarín de ballet-

Me reí en su propia cara -¿De qué habla? Repítalo, seguro lo escuché mal- coloqué mi mano detrás de mi oído, esperando a que hablase

-Dije que quiero aprender ballet, yo quiero ser bailarín-

-¿Usted?- volví a burlarme -Veamos que dice el señor Kim- le invité a entrar, mientras seguía riéndome por lo bajo

Sus pasos iban a la par con los míos e incluso se tomó el tiempo de abrirme la puerta.

Carraspee la garganta al ver al señor Kim descansar sobre su escritorio -Parece que tiene un interesado en sus clases- señalé a la persona detrás de mí

-¿De qué hablas?- descubrió sus ojos mirando al lugar que señalaba

-Buen día, señor-

-Buen día- saludó de vuelta poniéndose de pie -¿Qué se le ofrece?-