-See you soon-

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- Unas semanas después -

Uh, esta lamentable historia no puede ser contada como cualquier otra y es que en realidad, y es que en realidad ni siquiera tuve oportunidad de ver a la joven Leone al máximo esplendor.

No puedo imaginarme lo mágico que fue para el señor Sim poder tener a una bailarina hermosa frente a él, la gente hablaba maravillas de los dos.

Claro está que los nervios del mayor serían parte de los primeros minutos e incluso segundos de la coreografía, pero lo logró.

___ obtuvo la mayor atención del público presente y solo el señor Ki sabía cómo lo había alcanzado. Que después de tantos años cayendo en la misma desgracia una y otra vez dio frutos después de todo.

La verdad era esta, desde la vez que las dos personas que creían que su vida no tenía sentido y los cuales la recuperaron al subirse al escenario... no se habían visto.

Se abrazaron y lloraron, también estuvieron en una fiesta para celebrar su debut. Algo muy sencillo, solo la familia del señor Sim y la presencia de Dante junto con Ki... sabemos que desde un inicio nuestra querida bailarina no tiene amistades después de todo, su estadía en Corea del Sur no era para socializar.

En todas las presentaciones en modo solista que tuvo ______, en los asientos del fondo siempre se encontraba Sim con su sonrisa y emoción.

-______-

La antes nombrada, quien se encontraba rendida ante una larga jornada de trabajo se dio la vuelta -¿Qué hace aquí?-

-¿No es obvio?- los dos se tomaron el tiempo para caminar y encontrarse frente a frente con la diferencia de estatura que los hacía ver tan tiernos –Soy tu representante, te dejé que descansaras de mi por dos semanas. Ya es momento de volver a la normalidad-

-¿Qué?-

-Yo ya volé, ahora es tu turno-animó sacando su libreta y le sonrió –Sé que te dije que volamos, pero necesito verte volar más lejos. Es momento de que te deje ir-

-Cre...-

-Como tu representante, porque sí, ya no soy tu alumno- recordó sin previa delicadeza, incluso riendo –Sé que es tu momento, necesito verte brillar. Te ayudaré a volar-

____ ocultó una sonrisa -¿Lo hará?- su rostro ya no era el mismo que hace unos segundos, sus ojos sentían un feo, pero no extraño picor

-Por cierto- la ignoró por completo -¿Por qué llegaste tan tarde hoy?-

-¿Yo? Estoy aquí desde muy temprano- se mostró confundida

-Bueno... me dijo el señor Ki que llegaste a las diez con treinta, trata de llegar una hora antes de lo acordado con tu profesor- su voz sonaba tan formal que ____ comenzó a fruncir el ceño

-Oiga, acaba de llegar y ya me está molestando- bromeó –El señor Ki acaba de decirme que voy bien, no tiene porque hablar sobre horarios. No le meta esa idea-

-Solo faltan dos semanas para la competencia _____, no es momento de bajar la guardia- ella no mostró piedad y rodó los ojos -______, ve a ensayar otra vez- la vio alejarse de él -¡Deja de holgazanear!-

-Aún es temprano, necesito comer algo. ¡No estoy siendo holgazana!- se quejó un poco –Hoy es mi vuelo, no sé si lo recuerda-

-Bueno.- la siguió a paso lento, ella ni siquiera se fue. Solo acató sus órdenes -¿Cómo te sientes hoy? Debes estar agotada por todo lo que hiciste en estos últimos días- ____ sacudió su cabeza algo confundida

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