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— Jimin... Cariño... Despierta o llegarás tarde — Esa voz... La conozco — Hmm al parecer alguien no se quiere despertar — Esa voz tan cálida me recuerda a la de mi madre pero... No, no puede ser.

Abrí lentamente los ojos y allí estaba ella, tan hermosa y llena de vida. Llevaba puesto su delantal de girasoles y margaritas, y su pelo negro recogido en una coleta baja. Me miraba con amor con una sonrisa igual a la mía, o eso decían las personas.

—¿M-mamá? — mis ojos se llenaron de lágrimas y la abracé al instante escondiendo mi rostro en su hombro.

Ella me respondió el abrazo sin rechistar, dando palmaditas en mi espalda para calmar mis sollozos.

— ¿Que sucede bebé?— de separó de mí para conectar nuestra mirada y pude ver su entrecejo fruncido, al igual que siempre hacia cuando de preocupaba— ¿Quieres hablar de eso?

Yo solo negué y volví a abrazarla, necesitaba hacerlo, la había extrañado tanto.

—Solo abrázame y dime qué no soy un mal hijo— pude soltar entre sollozos y ella volvió a su tarea de calmarme—

— Claro que no eres un mal hijo mi amor, eres la persona más noble y con el corazón más hermoso de este planeta y quien diga lo contrario es un mentiroso, y yo estoy orgullosa de ti — Hablaba con calma, acariciaba mi espalda y cabello como cuando era pequeño.

—T-te amo mamá... Te amo... No te alejes de mi... Nunca— ella se separó de mi y limpió mis lágrimas con sus dedos y como siempre una linda sonrisa amable.

—Jiminie... Yo te amo y mucho... Y aunque el destino, el día de mañana me separé de ti, debes saber que yo siempre estaré a tu lado, sin importar qué... Yo te protegeré, porque eres mi bebé hermoso — pico mi nariz para darme un beso en la frente.

Se levantó de mi lado y se giró para salir de la habitación.

—Ahora aliste y baja a desayunar o perderás tu primera clase, no quiero otra queja de que llegaste tarde con la excusa de "me quedé dormido"

Me sonrió divertida por última vez antes de perderse por la puerta...

••°°••

Llevo más de una hora llorando, ese sueño que tuve de mi madre, se sentía tan real, por un segundo creí que todo lo que estaba viviendo solo había sido un horrible sueño, y que ella aún estaba viva.

Pero solo fue un sueño.

Y por un segundo quería dormir para siempre, si así podría sentir a mi madre de nuevo con esa intensidad. Y toda esta situación demostraba cuanto la extrañaba y cuánto me hacía falta.

Tenía tantos sentimientos juntos que no sabía qué hacer. Pero ese dolor en el pecho tan fuerte, me hizo encogerme en posición fetal con una mano sobre mi boca para evitar despertar a alguien con mis sollozos.

Estoy en un tercer piso, bien puedo dejarme caer al vacío de la noche y soñar para siempre, o tal vez llegue por fin al lugar donde están mis padres.

Solo un salto y esto terminaría.

Pero el problema es que, soy un cobarde de primera. No tendría el valor para terminar mi vida.

Y la sensación de estar atado de manos y pies sin poder hacer nada, solo hacia que mi corazón se estrujara y mi dolor en el pecho aumentará.

⛓️Twisted ⛓️ Kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora