Hold me // Jacob Barber

Capítulo 25

Jacob: "Eres exactamente mi tipo, Jacob Barber" ¿Recuerdas?

T/n: "Y tú exactamente el mío, T/n Adams"

Jacob: Solo el hecho de estar ahí contigo ya fue maravilloso.

Vi como su mirada se apagaba y su cabeza se dirigía tímidamente al suelo. Miré pensativa al otro lado de la habitación intentando medir sabiamente mis palabras.

T/n: Debe admitir que tengo motivos suficientes para desconfiar de ti. Sin embargo, pienso que te conozco lo suficiente para no hacerlo.

Jacob: Pero los demás no me conocen. 

Estuvimos unos minutos en silencio. Tenía dudas y tenía que resolverlas para estar tranquila.

T/n: Ese relato... ¿Por qué lo escribiste?

Jacob: No lo sé. No sé en qué estaba pensando en ese momento. Sólo... estaba enfadado.

T/n: Tienes que aprender a controlar tus impulsos y a pensar en tus actos. Ahora el caso está casi perdido. Ni tus padres ni Joanna saben qué hacer. 

Jacob: Ya lo sé. Quieren utilizar a Sarah como recurso.

T/n: Beberíamos decírselo a Sarah. Para saber su opinión sobre el tema de antemano. Joanna es muy buena convenciendo a las personas, debemos advertirla antes de que ella lo haga primero.

Jacob: Debería decírselo yo.

Sus palabras fueron concisas y pronunciadas con rapidez. Yo sabía porqué. Así que me limité a asentir mientras él rebuscaba su teléfono y comenzaba a escribir. 

Tomé su mano y le ayudé a salir de la bañera en la que aún nos encontrábamos. Caminamos lentamente a la habitación de Jacob sin hacer ningún ruido para poder estar más tranquilos y cómodos.

Jacob se sentó en su cama perdido con la mirada en el chat de Sarah esperando una respuesta. Dejó el teléfono a un lado durante unos segundos y se quitó la chaqueta que llevaba puesta dejándola al borde de la cama. Yo me incorporé a su lado en un espacio vacío que había al lado de él en la cama.

Esperamos varios minutos y comenzamos a charlar sobre temas del juicio, los cuales ya nos parecían comunes. Sarah no contestaba a pesar de los numerosos mensajes que Jacob le había dejado. Eso nos empezó a preocupar.

Tomó el teléfono en sus manos y decidió llamarla. No contestaba. 

Después de un par de intentos me miró a los ojos preocupado. Sarah no quería contestar. 

Jacob: Hasta ella piensa que yo lo maté.

No pude soportar ver su cara de sufrimiento y disgusto por mucho tiempo, por lo que tuve que abrazarle. Él me devolvió el abrazo aún más fuerte. Como si tuviera miedo de soltarme. Como si tuviera miedo de que me fuera. 

Minutos después, me soltó lentamente, con algo de vergüenza. Se recostó en la cama dejando el teléfono en la mesita de noche y con los ojos algo mojados tomó el edredón y se arropó con él.

Puse mi mano en su pecho intentando brindarle algo de apoyo, pero al no ver ninguna reacción por su parte pensé que quería estar sólo. Me levanté de la cama dirigiéndome a la puerta pero al escuchar un quejido que parecía una súplica di la vuelta rápidamente. 

Jacob tenía los ojos rojos y un aspecto cansado. Me estaba mirando preocupado y me pidió que me quedase. Di media vuelta y apagué la luz detrás de mí. 

Aún podía escuchar como discutían Joanna y Andrew en la planta de abajo sobre el juicio. Así que cerré la puerta para que obstaculizara el sonido y se escuchase menos.