Capítulo 27

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La camarera preparó los helados rápidamente y se los extendió a Jacob. Salimos rápido de ahí y fuera me ofreció uno de los dos en silencio. Una vez sentados alejados del bullicio en unas escaleras, se dignó a hablarme.

Jacob: Lo siento.

T/n: No pasa nada. Me quedé en shock, pero fue gracioso ver tu reacción.

Jacob: ¿Segura?

T/n: Sí.

Jacob: Ni siquiera cuando dijo lo de que no lo...

Me ruboricé y me levanté de mi sitio llena de vergüenza.

T/n: Tengo que comprar una cosa.

Jacob: ¿Qué cosa?

T/n: Es una sorpresa.

Caminamos unas cuentas cuadras y llegamos a una farmacia cercana de la zona. En la entrada le pedí que esperara por mí y le tendí el helado para que lo sostuviera mientras no estaba. Una vez dentro, le sonreí al farmacéutico saludando con mi mano.

Farmacéutico: Hola, ¿en qué puedo ayudarle?

T/n: Quería saber si tenían preservativos.

Farmacéutico: Claro, espere un segundo.

Se dio la vuelta y tomó en sus manos una pequeña caja azul colgada en la pared. Al darse la vuelta otra vez, me inspeccionó.

Farmacéutico: ¿usted no es la novia de Jacob Barber?

T/n: Sí. ¿Me va a vender los preservativos o no?

Farmacéutico: Sí, perdón. Son nueve noventa y cinco.

Salgo de la farmacia con una bolsa en la mano al estilo Beverly Marsh.

Jacob: ¿Qué compraste?

T/n: Mira.

Le extiendo la bolsa con la mano y la abro cuidadosamente asegurándome de que solo él vea el interior de esta. Él frunce el ceño levemente y me mira extrañado.

Jacob: ¿Preservativos? ¿Para qué?

T/n: Para jugar al ajedrez. ¿A ti que te parece?

Jacob: ¿Esto es por lo que dijo la chica de la heladería? ¿Sabes que son bromas tontas no?

T/n: Lo sé. Pero creo que estoy lista para dar el paso.

Jacob: ¿Entonces volvemos a mi casa?

T/n: Sí. Pero vayamos caminando. No quiero ir en el skate.

Nos fuimos caminando a casa, él con el skate en la mano y yo con la bolsa. Estaba muy nerviosa y creo que él lo notó porque me dio la mano. Llegamos a casa y allí estaban Laurie y Andrew hablando de sus cosas. Me dio una vergüenza extrema, tanta, que casi ni podía mirarlos a la cara, por lo que al llegar subí corriendo las escaleras para esperar a Jacob en la puerta de su habitación.

Andrew: Hola, colega. Pensaba que iban a tardar más.

Jacob: Ya, bueno. Vamos a estar arriba un rato, así que no nos molestéis.

Laurie: ¿Qué vais a hacer?

Jacob: Jugar videojuegos.

Laurie: Oh, vale. Pasadlo bien.

Jacob: Lo haremos.

Luego Jacob subió las escaleras y me miró a los ojos intensamente tratando de no reírse. Me sujetó de la cadera y abrió la puerta de su habitación mientras me dirigía a ella y cerraba la puerta.

Jacob y yo nos quedamos mirándonos incómodamente durante unos segundos, por lo que decidí dar el paso. Acerqué mi cabeza lentamente a él y empecé a besarle. Él me siguió el beso, pero lo hizo un poco más apasionado. Yo me estremecí lentamente, un estallido de emociones recorrían a toda velocidad mi cuerpo entero. Me separé un poco de él para poder verle la cara. Estaba sonrojado en las mejillas y me miraba con unos ojos tan puros y bonitos que no pude evitar besarle de nuevo. Nunca habíamos estado así de cerca, ni siquiera al besarnos. Todo era muy instantáneo, nada realmente constante.

Hold me // Jacob BarberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora