—¡Está muy rico!
Sonrío satisfecho tras la barra y, en cuestión de segundos, el pastel desaparece del plato de Miya.
—En serio, JOE. ¡Está genial!
—Vaya, debería considerarlo un verdadero honor viniendo de ti.
—¿Qué quieres decir?
Me río y me acerco a la mesa para recoger los platos.
—Porque no es precisamente fácil sacarte un cumplido, ¿sabes? Siempre estás gruñendo: el que no es viejo es un slime y así con todo.
—¿Quieres que lo retire?
Levanto las manos reclamando mi inocencia.
—Solo era una observación.
Miya refunfuña pero no añade nada más. Hace una hora que he dejado de preguntarme qué hace aquí y por qué le estoy invitando a comer. Solo sé que he acabado por acostumbrarme a él y a sus comentarios. Saca la consola e inicia una nueva partida en uno de esos juegos suyos. Se pasa las horas muertas matando marcianitos o lo que sea que haga, pulsando las teclas sin parar, mientras yo me limito a limpiar, recoger bien y empezar a organizarlo todo para esta noche.
Hoy hay una cena importante. No sé por qué han elegido mi restaurante para realizarla pero no voy a quejarme, que tampoco es que me sobre el dinero. He de admitir que estoy un poquito estresado pero, al menos, no estoy pensando en ti.
No más de lo habitual y saludable.
Debo dar las gracias a esta cena y a Miya por acompañarme, de lo contrario, me habría pasado el día temblando por lo que ha pasado en el hospital.
Sacudo la cabeza.
Ahora no, Kojiro. Sigue a lo tuyo.
Sigo a lo mío, sí, sigo a lo mío.
Lo primero que preparo es la mesa con sus doce asientos. Por lo que me contó el encargado que vino a hacer la reserva, son miembros de un comité o algo por el estilo, no me enteré muy bien —tenía la cabeza en otra parte—, y creo recordar que tenía algo que ver con política pero no estoy seguro. Sea como sea, tengo la sensación de que van a ser esa clase de tíos con los que no me juntaría ni loco. Gente como esta preferiría tenerla lo más lejos posible. Tendré que prepararme el estómago para esta noche.
No tengo pensado hacer un menú demasiado complicado. Quieren comer pero, sobre todo quieren beber. Así que pondré algo ligero para hacer hueco al vino que es de donde realmente voy a sacar comisión. Preparo las cartas con los platos que ofreceré, las bebidas y los postres y dejo un hueco especial para mi última propuesta.
Siguiendo el consejo tu consejo, decidí agregarle algo a la superficie para que no fuera tan poco apetitoso. Creo que me estaba volviendo un poco loco porque lo hice pensando en ti, porque me recordaba a ti y a todo lo que dijo ADAM. No quería que pensaras que eres aburrido, que te falta atractivo o cosas por el estilo y por eso no conseguía ver qué le faltaba a la superficie. Porque no quería darle la razón. Porque no eres nada aburrido, ni por fuera ni por dentro, y todo eso se me estaba haciendo bola y me ha acabado parando los pies.
Pero este pastel no eres tú.
Solo es un pastel.
Reviso mis mensajes pero todavía no has contestado a la última foto que te he mandado. Aunque Miya ha dado el visto bueno a la imagen final, me gustaría saber cuál es tu opinión. Personalmente, me gusta cómo quedan los pétalos de sakura por encima, pero admito que me da un poco de vergüenza; no sé si estoy siendo demasiado obvio con todo esto. Primero te escribo que lo he hecho pensando en ti, luego le pongo algo que me recuerda a ti y para colmo no se me ha ocurrido otra cosa más que ponerle tu nombre de skater. Soy cero originalidad, pero al menos he tenido la inteligente idea de traducirlo al italiano para disimular.
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sodaro kaoru? ▶ matchablossom
Fanfic«pero, ¿sabes qué? nosotros no estamos solos ¿verdad, kaoru?»