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Al llegar a casa no había nadie, lo que logró derrumbar un poco más a Yvonne. Ella solo quería un abrazo y que le dijeran que todo estaría bien.
¿Un bebé?
Ella no quería un bebé, al menos no ahora. No de ese hombre.
Pero si algo tenía claro era que no lo mataría por el simple hecho de lo que sucedió, por que no era su culpa, el no tenía nada que ver con lo que Billy Kimber le hizo.
La mañana siguiente estaba más calmada, se encontraba desayunando junto a los Shelby en su totalidad. A su lado estaban Elena y Matthew quien también estaban comiendo.
— Te veo con más apetito, Yvi — comentó Arthur, mientras la miraba comer.
Yvonne pudo ver la mirada descarada que Polly y Thomas le habían dado, incluso John.
— Solo son cosas tuyas — comentó mientras dejaba de comer, se sentia mal.
— ¿No te enteraste aún, hermano? — habló con descaro John — ella ahora come por dos — dijo lo último con desprecio.
Arthur miró sorprendido a Yvonne, entendiendo enseguida a lo que su hermano menor se refería. En realidad todos la miraron.
— ¿Yvi? — pregunto Matthew, al ver que su hermana se ponía pálida.
— Estoy bien.. — le dijo, mirando su plato de comida.
— Claro que lo está — dijo John — ¿Por qué no iba a estarlo? —
— Cállate John — escucho decir a Polly.
Yvonne levanto su vista para mirar hacia Thomas.
— ¿Ahora eres una prostituta de verdad? ¿Te embarazas del primero que se te cruse? — preguntó él con amargura.
El corazón de Yvonne se rompió un poco más ante el comportamiento de la familia. Ella solo pudo mirarlo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
No lo soportaría más. Se levanto bruscamente de la mesa saliendo del comedor mientras Thomas la seguía.
— ¿Te irás ahora? ¿Quieres quedar como la buena de la historia haciéndote la ofendida? — exclamo enojado.
Yvonne detuvo su caminar para enfrentarlo, pudiendo ver como los demás estaban en la puerta del comedor mirándolos expectantes.
— ¿Ahora yo soy la mala? ¿Ahora es mi puta culpa? — dijo enfurecida.
— Claro que lo es, ¿En qué mierda pensabas? — dijo igual de enojado.
Yvonne no pudo más.
— ¿En qué pensaba? ¡Pensaba en que llegaras y lo alejarias de mi! ¡Por que habías prometido llegar antes de que ese hijo de puta me tocará pero no fue así! ¿Sabes cómo me siento? ¿Todo el tiempo que me sentí sucia, que sentí que me lo merecía? — gritó furiosa — prometiste llegar y te esperé, pero no te importe lo suficiente como para llegar antes. ¿Sabes por qué? ¡Por que ese hijo de puta me violó por tu maldita culpa! ¡Y ahora tienes el descaro de decir que soy una puta y que fue mi maldita culpa cuando tu literalmente me vendiste a él! —
