<<Cada día que pasaba, con cada respiración, parpadeo y movimiento era un golpe de la realidad que se burlaba de mí al demostrarme que ya no estaba en mi hogar sino en un lugar desconocido que con el pasar del tiempo me sentía más lejos de mi familia y amigos. Una intrusa que llegó a cambiar la jugada de este mundo como un virus en el cuerpo humano>>
El día del tan esperado festival había llegado por fin. Las calles se llenaron de gente que esperaba su turno para entrar a las gradas del estadio, otros tantos se amontonaban en el mercado para comprar recuerdos, comida o accesorios que vendían en sus puestos y otros tantos se conglomeran en puestos o restaurantes con cable o internet para ver el gran esperado torneo.
Mientras el júbilo resonaba dentro y fuera del estadio, los participantes se encontraban en sus respectivos vestuarios para cambiarse al uniforme deportivo de la escuela.
Para Sakura, desde el momento en que salió de la habitación fue recibida por la emoción de la Sra. Inko porque participarán en el festival, incluso preparó un sustancioso desayuno por la emoción, al salir de casa veía a la gente más animada, algunos hasta con pancartas o playeras de estudiantes de grados superiores de la academia.
A lo largo del viaje y aún ahora en el vestuario, no pudo evitar establecer comparaciones entre Konoha y este lugar. A diferencia de su hogar, aquí la gente parecía verdaderamente relajada.
—Así que todo el mundo nos verá en la televisión —Sakura comentó mientras se calzaba las botas.
—Por supuesto, es uno de los eventos más importantes del mundo —respondió emocionada—. Sakura, eres muy graciosa, parece como si hubieras vivido bajo una roca para no conocer este evento.
—Yo diría que más bien dentro del bosque —respondió con una leve sonrisa.
Quizás debido a la emoción de Ochaco, no escuchó el último comentario antes de comenzar a hablar con las demás sobre lo que tendrían que hacer para ganar el festival. Sakura sonreía mientras escuchaba, pero en realidad su mente estaba centrada en el comentario de Ochako.
Si todo el mundo está viendo esto, estaba más que segura de que no solo los civiles lo estaban viendo, sino también los villanos. Era como una espada de doble filo; por un lado, se trataba de enseñar las futuras generaciones de héroes, y por otro, de mostrar sus habilidades a sus futuros enemigos. Miró a las chicas con preocupación. Parecían felices en su burbuja de realidad, convirtiéndose en un blanco fácil. Hizo una mueca amarga al recordar que ella también había sido así antes de entrar en el Bosque de la Muerte, incluso antes de su primera misión fuera de Konoha.
—¡Ilda-kun, deku-kun!, demos nuestro mejor esfuerzo para ganar —dijo Ochaco a los chicos una vez que se reunieron en la sala de espera.
—Mucha gente verá lo grandiosa que es la clase 1-A —añadió Kaminari.
—Es una lástima que no puedan vernos brillar aún más con nuestros trajes —lamentó Aoyama.
—Es porque eso nos daría ventaja contra los demás, así que por eso usamos nuestros uniformes deportivos —explicó Ojiro.
—Es una lástima —murmuró Sakura para sí misma.
Midoriya, quien estaba a su lado, rió nerviosamente. Justo antes de salir, tuvo que convencerla de dejar todas las armas que tenía escondidas en casa, ya que estaba prohibido usar cualquier cosa que no fuera su Don.
Cuando comenzaron a moverse para salir, se detuvieron abruptamente cuando Todoroki se puso delante de Midoriya y Sakura. La mirada de Todoroki era tan intensa que Midoriya comenzó a sudar, mientras que Sakura lo miró con expectación.
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Flor de dos mundos
FanfictionLa cuarta guerra ninja había terminado, Naruto y Sasuke finalmente se enfrentaron y Sakura no dudó en detenerlos. En medio de un golpe fatal un portal la succiona entrando de una u otra forma a otra dimensión. ¿Academia de héroes? ¿Personas con don...