Flor de dos mundos

Diversión y persecución

Una vez que lograron llegar a salvo al área de toboganes, quedaron maravillados. No por nada le dicen el parque acuático más grande del mundo, tenía de todo, desde aptos para niños hasta para los más temerarios. Ashido, Uraraka,Kaminari, Kirishima y Sakura miraban los toboganes asombrados. Había tantas opciones para subirse que no parecían decidirse por una, por suerte, Ilda, como presidente de la clase puso orden diciendo que debían apartar camastros donde poner sus bolsos. A lo lejos vieron seis camastros juntos que podían compartir entre todos por lo que se dirigieron a ellos.

Había mucha gente pero no lo suficiente como para que sea incómodo o sea más difícil ocultar la identidad de Sakura. La gente estaba muy animada caminando y los niños se divertían, rumbo a los camastros un par de niños corrían hacia ellos mientras jugaban a perseguirse entre ellos, el que era perseguido no tuvo cuidado y empujó a Mineta, Ashido y Midoriya, lo hizo con Sakura pero en vez de ser ella la que perdiera el equilibrio lo fue él porque al chocar Sakura no se movió ni un centímetro. Antes de que el sorprendido niño y Ashido cayeran de bruces a la alberca Sakura estiró sus dos manos y los sostuvo.,

—Tengan más cuidado al jugar —dijo Sakura con un tono condescendiente. Los otros dos niños pararon en seco viendo con los ojos bien abiertos a Sakura—, no queremos un accidente, ¿me equivoco?

Mineta y Midoriya sacaron sus cabezas del agua antes de escupirla. De los dos Mineta estaba furioso.

—¿A eso llamas accidente? ¡Eso fue a propósito! No me van a engañar —gritó Mineta saliendo de la alberca junto a Midoriya totalmente mojados.

Bakugo se burló de Midoriya diciendo que parecía un brócoli mojado mientras que otros de sus compañeros ayudaron a ambos chicos e intentaron detener a Mineta de ir tras los chicos que seguían frente a Sakura y el perpetrador con la mano sujeta a la de la pelirrosa.

—¡Esto es tu culpa! —gritó el niño, agitó su mano hasta que soltó el agarre de la pelirrosa y la apuntó con su dedo índice—, ¡a propósito nos empujaste!

Por supuesto sus excusas no tenían sentido. Todos estaban de acuerdo de que los niños fueron los que estaban empujando a las personas. Ilda dio un paso al frente para darles una lección sobre la honestidad pero los tres niños salieron corriendo.

—¡Ya verán! —gritó uno de los tres niños sacando la lengua.

—¡Se arrepentirán! —gritó el otro.

—¡Mocosos! Dejen los alcance y-

Kaminari alzó a Mineta para evitar que salga tras los niños.

—Mineta-kun, son solo unos niños, no hay por qué enojarse —dijo Midoriya un poco nervioso por la actitud de su amigo.

Con un par de alaridos de Mineta, los de la clase 1-A y los estudiantes de USA llegaron a los camastros y dejaron sus bolsos.

Muy pronto el animado ambiente los contagió, la pelea contra las campeonas de vóley quedó atrás y los aspirantes a héroes, con tantas opciones de toboganes, una con aguas arcoíris, otro supuestamente hecho de dulces, otro con burbujas y entre otros con distintas temáticas, algunos de ellos ya habían salido corriendo a divertirse. Otros seguían junto a los camastros decidiendo qué hacer.

—Sakura, vamos al tobogán doki-doki —dijo Lionel tomando la muñeca de Sakura—, dicen que es la mejor atracción para parejas, con esta cita te darás cuenta que soy tu mejor opción.

Sakura volteó a mirarlo con el rostro el blanco, no sabía si perturbarse por aquel extraño nombre que le dieron a un tobogán o incrédula a que Lionel seguía insistiendo a que es la mejor pareja que puede encontrar a pesar de haberlo rechazado.