"Son dos mentiras, dos mentirijillas destinadas a tranquilizarse mutuamente.
Pero asi empiezan algunas mentiras. Simples mentirijillas. Bienintencionadas. Hasta que se vuelven demasiado gordas y ya no hay modo de manejarlas."
-Jane Corry
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La joven se encontraba devuelta en aquel banco. Sentada leyendo. A lo lejos, vio como el gatito negro de ojos verdes se acercaba nuevamente, pero cuando se fue a subir al banco, un perrito, blanco de ojos celestes, empezó a correrlo.
La pelinegra podía observar como el gatito escapaba del cachorro, el cual solo quería jugar.
-¡Loki!- Gritó un castaño de ojos claros, el cual se acerco al perrito, para después tomarlo entre brazos.
El gatito, automáticamente saltó a los brazos de la joven de ojos carmesí, la cual comenzó a acariciar su pequeña cabecita.
-¿El gato es tuyo? Perdona a Loki, es un cachorro muy imperativo- Dijo el joven, mientras se acercaba a la chica.
-No hay problema, de todas formas, el gato no es mío, siempre me lo encuentro en este parque, así que se terminó encariñando conmigo- Aclaro ___.
-¡Ichiro!- Exclamó un albino, mirando al castaño -¿Ya encontraste a Loki?-
-Si Yamato, volvé a casa, mamá se va a enojar-
-¿Yamato?- Pregunto la pelinegra, mirando con atención a aquel albino -¡Yamato!-
-¡___!- Gritó este con una sonrisa, para después acercarse corriendo a la chica -Mírate, bonita como siempre, ¿Como has estado?-
-Bien, gracias por preguntar- Sonrió.
-¡Yamato! Tenemos que volver a casa- Insistió el ojiceleste.
-Cúbreme por hoy ¿Si?- Suplico el albino, mirando sonriente a el castaño.
-Esta bien...- Se resignó, para luego mirar a la pelinegra -Eres ___ ¿No? Yamato me habló mucho de ti-
La pelinegra alcanzó sus cejas y sonrió sorprendida, mientras que el albino se sonrojo, el rojo carmesí de sus mejillas era muy notorio gracias a su tez blanca.
-¿Así que Yamato te hablo de mi?- Rió avergonzada -¿Que te dijo?-
-Bueno... Me hablo de que eras muy bonita, una chica muy talentosa, buena persona, la joven ideal para e- - Fue interrumpido.
-¡Suficiente Ichiro! ¿Mamá no te necesitaba para que la ayudes a cocinar?- Dijo el ojiceleste avergonzado.
-Esta bien, por hoy te dejo con tu chica, ¡Vámonos Loki!- El cachorro comenzó a caminar al lado de el castaño.
-¿Así que soy muy bonita y talentosa?- Rió divertida la pelinegra.
-En realidad todo lo que le dije es verdad, ___- Posó su mano atrás de su nuca, sonriente.
