"Son dos mentiras, dos mentirijillas destinadas a tranquilizarse mutuamente.
Pero asi empiezan algunas mentiras. Simples mentirijillas. Bienintencionadas. Hasta que se vuelven demasiado gordas y ya no hay modo de manejarlas."
-Jane Corry
•••••••••••...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
《¡¡¡CÓDIGO ROJO!!!》Pensó el pelirrojo al ver a ____ esperarlo en el comedor mientras hablaba con Koyomi.
《Okey... Cálmate Kyan. Solo la atenderás y se ira de aquí ¿Qué tan malo puede ser?》Reki respiró profundamente, y luego de mentalizarse, se hacerco a la chica.
-¡___! ¿Que te trae por aquí?- Le preguntó el pelirrojo con una sonrisa.
-¡Reki! Necesito tu ayuda- Le dijo ella al verlo.
-¿En que te puedo ser útil?- Ladeó levemente la cabeza.
-En esto...- La chica abrió la puerta de la casa confundiendo a los hermanos.
Entro con su skate bajo el brazo, y con los tornillitos y la rueda en su otra mano.
-Pero... ¿¡Como!?- Se preguntó extrañado el pelirrojo -Hace un mes lo revisé para ver si no le faltaba nada ¿A que velocidad ibas para que se zafe?- Le preguntó tomando la tabla -Ven, vamos a solucionar esto- Le dijo guiandola hacia el garaje.
-Jeje... Digamos que se puede notar en mi cara el golpe que me he dado- Le contestó apenada viendo como el ojimiel buscaba la caja de herramientas.
-Si... Me di cuenta. ¿Te duele?-
-Un poco, lo que si es algo incómodo-
-Mhm...- Emitió el chico ajustando la rueda nuevamente -¡Listo! No era un problema tan grave. También ajuste las otras por las dudas- Le dijo el pelirrojo entregándole la tabla a la pelinegra.
-¡Muchas gracias Reki!- La chica abrazo su tabla y le sonrió a al ojimiel para agradecerle.
-No hay de que peque. ¿Ya te vas?- Le preguntó el chico con una gotita cayendo de su sien.
Ya había pasado un tiempo desde que habia dejado a los chicos en su habitación, debía regresar.
-En realidad no, me quedo a dormir- La ojicarmesí sonrió de lado, cerrando los ojos.
-¿¡E-eh!?- Emitió sorprendido el pelirrojo.
-Sipi, yo la invité- Dijo Koyomi entrando al garaje y apoyándose en la pared.
-A-ah, pero, ya tengo invitados ¿No es mucho?- Preguntó el ojimiel -¡Ósea! No digo que no te puedas quedar pero...- Fue interrumpido por su hermana.
No era que no quería que se quede, al contrario, le gustaba mucho pasar tiempo con la pelinegra. Pero en estos momentos estaba Miya con él, sería algo incómodo que se cruzarán.
