"Son dos mentiras, dos mentirijillas destinadas a tranquilizarse mutuamente.
Pero asi empiezan algunas mentiras. Simples mentirijillas. Bienintencionadas. Hasta que se vuelven demasiado gordas y ya no hay modo de manejarlas."
-Jane Corry
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-¡Uno!- Gritó la castaña, había ganado nuevamente.
-Buena partida, siempre me ganas- Dijo la pelinegra soltando una pequeña risita.
-Que te puedo decir... ¡Soy la maestra del Uno!- Expresó divertida Koyomi.
La ojicarmesí soltó una carcajada, era muy divertido pasar tiempo con aquélla chica de coletas.
Su teléfono comenzó a sonar, dando a entender de que la estaban llamando.
-Oh... Ya vengo, no me tardo- La chica entro al baño de su amiga.
Miro el teléfono, la llamada era de Yamato, esbozo una pequeña sonrisa en su rostro y contestó.
-¡Hola linda!- Dijo el albino a través de la llamada.
-Holis, ¿Paso algo?- Le respondió ella.
-¿Acaso no puedo llamar a mi novia?- Preguntó divertido el chico.
-¡No! No es eso, solo que estoy más acostumbrada a que me mandes un mensaje, eso es todo- Se excusó la femenina.
-Jajaja, no importa chiqui, te llamaba para decirte que mi familia te quería conocer, así que te quería preguntar si mañana podrías venir a cenar a casa-
La pelinegra sintió una gran sensación de culpa en su pecho, se sentía la peor persona del mundo.
¿Como podía ser tan insensible al utilizarlo de tal manera? Era tan mala persona.
Las cosas se le estabas saliendo de las manos, nunca pensó que Yamato quería algo mucho más serio con ella.
-¿Chiqui? ¿Estas ahí?- Preguntó el albino.
-Ah... Si, lo siento, me sorprendió- Soltó ella.
-¿Te sientes incómoda? Si quieres puedes venir más adelante...-
No quería seguir con eso, se estaba dañando a ella y a una persona que no se lo merece.
-No, esta bien, iré a tu casa- Contestó
Tal vez era muy descarado e egoísta de su parte terminar con él el dia que conocería a su familia, pero preferia decirle todo en persona y aclararle cada dudas que surjan de él .
-Te llamo más tarde, duerme bien- Acotó ella.
-Si claro, duerme bien-
La llamada finalizó por parte de la chica, la cual rápidamente colgó al escuchar a el ojiceleste deseándole buenas noches.
