"Son dos mentiras, dos mentirijillas destinadas a tranquilizarse mutuamente.
Pero asi empiezan algunas mentiras. Simples mentirijillas. Bienintencionadas. Hasta que se vuelven demasiado gordas y ya no hay modo de manejarlas."
-Jane Corry
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-Me la pase de maravilla contigo, tenemos que juntarnos más- Le dijo la pelinegra dándole un abrazo a la castaña.
-Digo lo mismo ___. ¡Vuelve pronto!- La ojimarrón la saludó con la mano mientras observaba como la chica se alejaba de la vivienda rumbo a su casa.
《Es mañana...》Se acomodo dos mechones de cabello detrás de sus orejas.
¿A que se refería con "Es mañana"? Bueno, mañana seria el decimocuarto cumpleaños de la femenina.
La ojicarmesí caminaba rumbo a su casa por una calle no muy transitada.
Esta solía ser muy tranquila, solía haber grupos de chicos metidos en los callejones fumando, pero ese era un detalle al cual no le tomaba mucha importancia.
La joven bajo la mirada un segundo, y terminó chocando con alguien más.
-¿Porqué siempre me choco con las personas?- Se preguntó en voz baja la chica.
-Fijate por donde vas. Idiota- Le contestó el rubio para seguir con su camino.
-¿Perdón? No tienes porque llamarme idiota- Le contestó ofendida
-Respeta a tus mayores niña- El chico volteó la cabeza dejando ver sus ojos color miel.
-Esta bien. Anciano- Le contestó burlona la pelinegra.
-No te sigas chocando con desconocidos- Volteó nuevamente para seguir con su camino.
《Rubio idiota》Dijo internamente la chica con el ceño fruncido.
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La pelinegra movía sus pies con inquietud, estaba muy nerviosa.
Se encontraba frente a la casa de su "Novio".
《Vaya que es grande...》Pensó, para luego presenciar como las puerta se habrían dejando ver al albino.
-¡____! Llegaste- Dijo con una sonrisa en el rostro, yendo a abrazar a la ojicarmesí.
