𝙷𝚊𝚛𝚛𝚢 𝙿𝚘𝚝𝚝𝚎𝚛 𝚢 𝙴𝚕 𝙴𝚜𝚌𝚞𝚊𝚍𝚛ó𝚗 𝙷𝚘𝚐𝚠𝚊𝚛𝚝𝚜 1

Extra: Navidad

La Navidad en Hogwarts es como todos los años, pero este estarán Alba e Irene para disfrutar de las celebraciones.
Descubre los regalos que tienen estas dos chicas y la relación que tienen Irene y Amelie.

Hoy me desperté temprano, era un día muy importante. Me vestí corriendo y salir en busca de Alba que me esperaba a la puerta de su sala común. Ella también estaba preparada y salió corriendo conmigo.

Llegamos al Gran Comedor que estaba completamente vacío, pero, aún así, el gran pino navideño estaba lleno de regalos.

Era 25 de diciembre, Navidad. Alba y yo rebuscamos entre los regalos para ver cuáles eran los nuestros. Al final nos quedamos cada una con dos pequeños paquetes. Empezamos abrirlos poco a poco. Decidimos comenzar por los más pequeños. En mi minúsculo paquetito, había una nota que decía:

Querida Irene:

Te escribo para contarte lo bien que me va en Estados Unidos, viajé allí hace poco. Es un lugar muy bonito y espero que algún día puedas venir a visitarlo. Gracias por el regalo de cumpleaños, fue estupendo. En cuanto pueda, me pasaré por Hogwarts para saludarte, a ti y a tus amigos que espero que también se conviertan en los míos. Sin duda estoy deseando que lleguen las vacaciones de Navidad, así tendré un poco de tiempo libre para ir a visitarte. No sé si te vas a quedar en Hogwarts o vas a ir a casa. Me gustaría saberlo y podrías escribirme otra carta. Sería estupendo. Yo te iré a visitar en cualquiera de los dos sitios.

Tu amiga de Beauxbatons,

Amelie.

Ella era una amiga que había conocido cuando pasaba unas vacaciones aquí, en Hogwarts. Alba no la conocía muy bien, pero le había hablado mucho de ella y contado que era muy maja y que nos escribíamos a menudo pero que ella viajaba mucho y era difícil seguirle la pista.

En el pequeño paquete de Alba, había otra carta, pero esa era de Sirius, que le contaba diversos consejos para transformarse en animaga y otro tipo de anécdotas que le habían sucedido desde que se había ido un par de días atrás.

En el siguiente paquete de Alba, había una gran serpiente verde que le gustó mucho y dijo que la pondría en su mesilla de noche. Este paquete se lo había dado Draco.

En mi siguiente paquete, había una pequeña pulsera con el escudo de Gryffindor y me la puse enseguida.

Después de haber abierto nuestros regalos, salimos a jugar fuera con la nieve y entre Alba y yo, conseguimos que unos cuantos Gryffindor y algunos Slytherin jugaran con nosotras e hicieran una guerra de bolas de nieve.

Lo pasamos todos genial. Nos lo pasamos tan bien que ni siquiera nos dimos cuenta de que antes de terminar nuestra pequeña lucha, había anochecido. De no haber sido por Filch, el conserje, que salió a echarnos la bronca; seguiríamos tirándonos pequeñas bolas de nieve toda la noche. Todos entramos a regañadientes, nos lo habíamos pasado genial. Después del gran festín en el Gran Comedor, cada uno se dirigió hacia su sala común. Alba y yo fuimos comentando por el camino, lo bien que lo habíamos pasado ese día hasta que llegó el momento de separarse.

Cuando yo llegue a mi sala común, me metí en mi cama muy contenta por el día de hoy y escuché algunos Gryffindor hablar sobre lo bien que se lo habían pasado hoy y lo mucho que estaban equivocados respecto a los Slytherin y que ahora les caían estupendamente. Me puse muy contenta. Estaba deseando que fuera el día siguiente para poder contárselo a Alba.