No te pares || Pieck Finger

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 5 : 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑒𝑟𝑜𝑠

Entrar fue más fácil que la primera vez, todos, incluidos los ciudadanos, estaban reunidos en lo que parecía una arena de lucha. Desde mi posición podía ver cómo Daryl estaba sujeto por dos hombres, lo único que pude escuchar fue "Matarles", hablaban en plural porque Merle también estaba allí.

Empezaron a pegarse entre hermanos "¿pero qué pasaba?", le estaban obligando a luchar. Nuestras alarmas se encendieron inmediatamente cuando vimos que traían caminantes atados dispuestos a morderles.

Yo estaba sobre el muro con Maggie, el resto irían andando a por ellos, era nuestro trabajo cubrirles desde arriba. La bomba de humo volvió a sorprenderles, parece que no se esperaban que atacaramos una segunda vez. De nuevo los disparos fueron devastadores, se escucharon muchos gritos de dolor, los caminantes que tenían atados se habían soltado y suponían un segundo problema para aquella comunidad.

Divisamos a Rick ya con Daryl y Merle, no podía creerme que le hubieran rescatado a él también.

Nos encontramos en la orilla del bosque, había comenzado a amanecer. Pensé en Sasha, tendría que estar bastante preocupada por nosotros, llevábamos toda la noche fuera y luchando por los nuestros.

Andamos en silencio, la luz del día ya nos permitía ver con claridad el camino, tampoco encontramos ningún caminante en el camino de vuelta. Glenn y Michonne nos escucharon, las horas que estuvimos fuera les valieron para recuperarse, ahora podían andar con tranquilidad.

- ¡Tu! - Michonne se tiró a por el, Pieck fue quien la paró. Era pequeña pero acababa de demostrar que tenía la fuerza suficiente.

- ¡Me torturó! - esta vez fue Glenn, se avanlanzó también sobre Merle pero Rick le agarró de la camiseta.

- Eh eh, tranquilo. ¿Por qué no nos tomamos una copita con la negra y el chino y nos relajamos? - Merle no había cambiado, seguía siendo igual de capullo, incluso peor.

- Callate - casi escupí esas palabras.

- Anda preciosa, no me había fijado en tu presencia. ¡Que guapa te has puesto! ¿Has visto hermanito? La niña ya no es una niña, ahora tiene un par de peras y una mirada que te mataría - todos le miraron mal, incluyendo a Pieck. A ella tampoco le habían gustado esa palabras dirigidas a mí - Ahora el chino no habla, ¿no?

- Escúchame bien gilipollas. - me acerqué todo lo que pude a él, trataba de aparentar algo que no era pero hizo resultado - Aquí ya no hay ni negras, ni chinos, latinos o blancos. Aquí, ¡mírame! - a esas alturas había bajado la mirada a vergonzado - Aquí lo que hay aquí son los vivos y los muertos, la diferencia está en sí respiras o si no lo haces. Te da igual la raza y el color que tengamos, lo que te tiene que importar es la puta supervivencia y la de los que te importan. Eres un capullo integral Merle pero no me importa, lo que me importa es que esta gente de aquí, la que se ha convertido en mi familia esté viva y si te tengo que meter una flecha entre ceja y ceja para ello no lo voy a dudar - me alejé de él y me apoyé en un árbol cercano, me hervía la sangre cuando Merle estába cerca.

- Wow, ya no era aquella niñita que gritaba asustada en el campamento - se empezó a reír pero no le dió tiempo a seguir haciéndolo, Daryl le había dado un golpe en la cabeza para dejarle inconsciente.

Le cargaron entre Rick y Daryl, yo me negué rotundamente ha hacerlo. Lo que si hice fue conducir, me sentía agradecida de que en ese año me hubieran enseñado ha hacerlo. Si antes era de ayuda ahora lo era más.

- ¿Estás bien? - Pieck miraba mi hombro donde había restos de sangre, en la primera vez que entramos me rebotó una bala cuando la cubría, no quise decirlo para no preocupar.

- Es una bala y si, Hershel lo coserá más tarde. Con tanto movimiento no me había dado tiempo a darme cuenta del dolor.

Maggie y Glenn estaban detrás, la mirada de ambos estaban perdidas en la ventanilla, habían pasado un infierno allí metidos. Tenían muchas cosas que explicarnos. La falta de comida en mi organismo comenzaba a pasar factura, me dolía el estómago y cada vez me ardía más el hombro.