𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 14 : 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎𝑠

110 9 15
                                    

Yo estaba cansada, demasiado a decir verdad, poder tener un techo sobre el que dormir era agradable, mis ojos empezaban a cerrarse mientras mi cuerpo descansaba en uno de los bancos de madera. Estaba apunto de que la paz me hinundara pero fuí totalmente interrumpida, unas voces altas me espabilaron.

Abrí los ojos casi de un susto pensando que la iglesia había sido invadida pero era algo mucho peor. Tenia a mi lado a Bob, quién había salido a patrullar por los alrededores, Daryl y Carol también habían salido pero eso hacia y unas horas. Todo en él era normal, no, no lo era, le faltaba la mitad de una pierna pero tenía el muñón vendado a conciencia.

- ¿Que ha pasado? - la cara de Sasha, hermana de Tyreese, era de terror, a su novio le faltaba una pierna y había que cauterizarla - ¡Quemad un cuchillo!

- No - Bob se estaba negando, no entendíamos que pasaba así que pensamos serían delirios - ¡No! - esta vez gritó con más fuerza y apartó el cuchillo de un manotazo - No malgasteis vuestro tiempo - bajó un poco su camiseta y nos mostró lo que parecía un mordisco, se veía el músculo desgarrado con sangre seca a los alrededores.

- ¿Como?

- En el banco de alimentos - repasé los hechos de aquella mañana, no encontraba nada raro en lo sucedido en el banco de alimentos excepto un momento.

- Cuando se cayó al agua - susurré un poco asustada, no podíamos amputarle el brazo, estaba en una zona imposible de cortar. Bob simplemente asintió con cuidado, la capa de sudor que cubría su frente cada vez era más densa, si había sido mordido esta mañana la fiebre estaría subiendo rápido - Pero Bob, eso no explica lo de la pierna.

- Los de la Terminal, Garreth y cinco más ha sobrevivido. Me dieron un golpe en la cabeza, me llevaron a un colegio y ... - a ese punto un par de lágrimas resbalaban por su mejilla - se la comieron del te de mí.

Todos estábamos nerviosos, no sabíamos cómo actuar. Un grito me llevó de nuevo a la realidad.

- ¡Eugene! Levántate, nos vamos - Abraham e ataba enfadado, yo sabía que era porque esto ponía en peligro a la persona que podría salvar al mundo.

- No quiero - había observado que Eugene era cobarde, débil y poco cooperativo.

- ¡HE DICHO QUE TE LEVANTES! - le cogió del brazo bruscamente para ponerle de pie - Rosita nos vamos.

- No te vas a llevar el autobús - Rick dijo,  habíamos encontrado un minibús en la parte trasera de la iglesia, era justo lo que necesitábamos para desplazarnos todos juntos pero en ese punto el grupo se estaba empezando a dividir.

- Intenta detenerme - aquello comenzaba a ser una pelea de gallos. No hubo respuesta por parte de Rick, avanzó con paso decidido a Abraham para empezar una pelea, suerte que Glenn se interpuso.

- ¡Espera! Quedate, quédate a ayudarnos e iremos contigo - Glenn se tenía que referir a Maggie y él aunque nos miró tanto a Pieck como a mí.

- No.

- No es tu decisión - nunca había visto Glenn hablar tan duramente a Rick - Quédate, ayúdanos - tras un momento de vacilación el pelirrojo respondió.

- Mediodía, a mediodía nos largamos. No esperaré un momento, ni un segundo.

- Y nosotros nos marcharemos contigo - Maggie había participado en la conversación, su voz mostraba que estaba tensa.

- Tara, Pieck y Valeria también - no sabía por qué Abraham nos quería pero no quería un conflicto mayor, cruce miradas con Pieck, parecía estar de acuerdo.

- Iremos - noté unos pequeños brazos alrededor de mi cintura, era Gabi. No le gustaba la idea de que nos fuéramos pero no iba a permitir que viniera a una misión tan complicada, a fin de cuentas seguía siendo una niña.

No te pares || Pieck FingerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora