No te pares || Pieck Finger

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 20 : 𝑆𝑖𝑛 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎

- ¡Corred a vuestras casas! - levanté mi arma y empecé a disparar para dar tiempo a los convivientes de Alexandria. Pieck se había puesto a mi lado junto con Rosita, estábamos las tres disparando a los más próximos mientras íbamos avanzando con cuidado y a la vez con rapidez hacia alguna de las casas.

- ¡Valeria! - Sasha y Connie ahora de situaban a mi lado mientras Tara, quién acababa de llegar, y Rosita ayudan a un Eugene que cada vez se iba hundiendo más en la pared de la Iglesia, como si está fuera a tragarle milagrosamente y salvarle del caminante que se aproximaba hacia él.

Corrimos por la carretera observando si quedaba alguien más por las calles, fue un alivio no ver cuerpos tirados en el suelo, eso significaba que todos habían llegado a sus casas sin problema e intactos. Había un garaje abierto, nos estábamos viendo obligados  a retroceder sin tener oportunidad de comprobar si quedaba alguien más por las calles así que nos retiramos a él. De un salto Connie y yo agarramos la puerta y la bajamos hasta que chocó con el suelo, tan pronto como lo hizo por lo menos una docena de ellos se habían amontonado en ella golpeando la puerta, demandado entrar y acabar con nosotros.

Choqué mi espalda contra la pared, el ambiente olía a tiza y había algunos libros tirados sobre las cuatro mesas de dos puestos que había allí. Empecé a notar como mis manos temblaban y no podía hacer nada para remediarlo, nunca había reaccionado así ante un ataque de caminantes, quizá se debiera a que me encontraba desolada por perder mi hogar una vez más. Aún no estaba firmado, quizá Daryl llegará con Abraham y Sasha para llevárselos de allí.

Los gruñidos se volvieron lejanos, seguía consciente pero no podía escuchar la conversación que estaban teniendo Tara y Rosita a apenas medio metro de mi, estaba teniendo un ataque de ansiedad o incluso de pánico.

- ¿Estás bien? - mi chica patata se había desplazado a mi lado, agarrando mi mano y dejando cosquillas en la misma, ya era costumbre cuando nos pasaba algo así.

- Si, solo estoy agobiada.

- Lo sé... Es duro ver cómo todo se vuelve a caer, una y otra vez - en mi realidad no concebía que ese sitio cayera, no me lo había ni planteado y suponía que esa culpa mía por haberme relajado, nunca había que bajar la guardia.

- Lo recuperaremos - no sabía de dónde había salido esa idea, era extraña aquella sensación pero si no había ni siquiera pensado en la caída de aquel sitio no dejaría que lo hiciera, aquello estaba destinado a durar. Me fui calmando una vez que Sasha seguía haciéndome cosquillas y las voces volvian a la normalidad.

- Voy a entrar - Rosita se refería a la casa, junto a la pizarra estaba la puerta que daba al interior de una de las casas en construcción. En realidad esas casas ya estaban completamente construidas y sólo quedaba la decoración o añadir el parqué que todas tenían.

- Espera, yo aprendí cómo abrir puertas. ¿Tenéis un clip? - andaba lo mismo que Eugene hubiera preguntado porque fui directo a mi pero, una horquilla sujetaba mi largo flequillo en el lateral de mi cabeza. El mechón recogido cayó sobre mi cara una vez que me lo retiró sin avisar, mire a Pieck quien me miraba algo sería. No me di demasiada importancia, todo se debía a la situación que estábamos viviendo, lo sabía porque todos estábamos así.

Empezamos a escuchar golpes al otro lado de la puerta, no podían ser caminantes, ellos no sonaban así. Tenían que ser personas.

- Ya está - Eugene retrocedió dejándonos a Rosita y a mi avanzar con cuidado de no hacer demasiado ruido, subimos las pistolas y aunque no me quedaba mucha munición pensaba gastarlo si era necesario.

Un hombre con el pelo por los hombres y la W plasmada en la frente sujetaba a Denise, la nueva médica de Alexandria, la necesitábamos viva aparte de que Tara y ella estaban comenzando una relación o eso pensabamos Pieck y yo. Lo habíamos hablado la noche anterior con un poco de vino de por medio y una noche en la que no dormimos demasiado.