No te pares || Pieck Finger

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 6 : 𝐴 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑧 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑛𝑎

Al día siguiente desperté con un gran dolor de espalda, habíamos dormido toda la noche en el campo bajo una simple manta.

- Chsss, ey. - balanceé un poco el hombro de Sasha y Connie para despertarles - Es hora de despertar.

Hubo gruñidos de ambos pero con un poco de forcejeo y prometerles la comida que había dentro no tardaron en levantarse. Con Sasha funciona genial el prometer comida, es su pasión.

- Vamos, quiero comeer - subimos la cuesta y nos encontramos con todo el grupo, estaban mirado como Rick hablaba con Hershel, el primero estaba fuera de la valla y el más anciano dentro, intentando convencerle de que tuviera cuidado.

Observé cómo Carol y Axel se reían, Pieck simplemente estaba con Beth mientras cuidaban a la niña.

- ¿Y Glenn? - era al único que no había divisado así que pregunté al más pequeño, Carl.

- Ha salido, Maggie y él no están muy cercanos después de lo del gobernador, Maggie y Michonne están dentro - empezó a rebuscar en su bolsillo, traía tres patatas cocidas envueltas en un trapo - Os las he traído, como dormirteis ahí fuera supuse que teníais hambre.

- Supusiste bien - Sasha cogió la suya y comenzó a casi devorarla. Volví a mirar a mí segunda familia, parecían pasárselo bien. A lo mejor es verdad que en un mundo de catástrofe y caos se podía ser feliz, nadie nos quitaría lo sufrido pero era importante ver la vida con buenos ojos.

De un momento a otro, como si un demonio estuviera tras nuestra espalda esperando para hacernos sufrir, comenzaron los disparos. Venían en dirección de la verja principal, me escondí tras un pilar de hormigón. Desde ahí no tenía ángulo suficiente para saber que estaba pasando, aunque a decir verdad solo teníamos un enemigo.

Maggie escuchó los disparos y salió de la prisión con cuidado y un arma par cada uno. Me tiró una de ellas y observé a mí alrededor donde podía meterme, Pieck estaba cubierta tras unos bancos de metal en los que rebotaban las balas. Miré alrededor un poco más, el cuerpo de Axel se encontraba tirado en el suelo y Carol no tenía nada así alrededor para cubrirse, tuvo que utilizar el cuerpo del que se había convertido en su amigo.

- ¡Cubrirme! No puedo disparar desde aquí - Sasha y Connie me escucharon, estaban tras otro edificio de hormigón pero ellos si tenía ángulo. Todos empezaron a disparar para que yo pudiera llegar al punto más cercano con Pieck.

Corrí todo lo que pude y llegué a salvo, todos volvieron a adentrarse para no ceder ante las balas. Hubo muchos intercambios de balas, mi hombro herido dolía todavía más. Yo era diestra por lo que tenía que apuntar con ese lado, me rebotaba el impulso del arma y acababa por doler el doble de lo que era.

De un momento a otro las balas cesaron y lo que parecía un camión se aproximaba a la primera puerta. Pieck y yo nos miramos confundidas, con ella las cosas parecían haberse suavizado, ya no parecía que me quisiera matar sino más bien darme una patada sin mucha fuerza.

- ¿Pero que...? - el camión en cuestión se acercó a las dos primeras vallas y las tiró, ese no era el problema, las arreglaríamos pero el problema era la puerta que se había abierto de este. Salieron por lo menos dos veintenas de caminantes infestando el campo, ahora estábamos retenidos y con una sola valla para protegernos.

No me preocupó eso hasta más tarde, ahora tenía miedo de Hershel y Rick. Hershel solo tenía una pierna y nosotros no seríamos capaces de salir vivos si íbamos a por el. Rick por su lado estaba luchando con muchos caminantes fuera de las vallas, parecía que el sonido de los disparos los había atraído.

El gobernador se había ido, no quería quedarse allí para presenciar lo sucedido. En cambio todos nosotros salimos de nuestro lugar a cubierto y desde la valla empezamos a disparar. Michonne quiso salir a luchar con su espada pero era una locura salir con tantos de ellos.