𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 16 : 𝐴𝑙𝑒𝑥𝑎𝑛𝑑𝑟𝑖𝑎

109 7 11
                                    

Aaron resultó ser un buen tipo pero Rick no se fiaba completamente de él. Nos dijo que allí donde venía había muros de cinco metros de alto, era de acero y reforzado con postes y columnas del mismo material. Sonaba bien y por una tonta corazonada mia me fiaba de él, esa corazonada se reforzó cuando nos enseñó unas pocas fotos en blanco y negro de cómo eran.

Ahora me encontraba con un pequeño grupo formado por Maggie, Glenn, Abraham, Rosita, Pieck y yo buscando los dos coches que había dicho que traían. Según él solo una persona había ido con él.

Encontramos los dos coches que había dicho en la carretera número 17, a un kilómetro de dónde nos encontrábamos. Aaron había reconocido que él nos había dejado las botellas de agua y nos había vigilado, al fin y al cabo no podían meter a cualquiera en su casa.
Uno era un coche normal y otro era una caravana, Pieck y y inspeccionamos dentro y no saltamos de alegría por vergüenza. Había muchas latas de comida, sus ojos se iluminaron y me hizo sonreír, hacía días que no la veía tan feliz.

- Llevaremos los coches hacia Rick, nos ha dado una hora para volver o le mataría - tenía ansia por saber si era totalmente cierto lo que decía, podríamos vivír bajo un techo sin hacer guardias por si nos atacaban.

Tardamos 10 minutos en llegar, era complicado bordear los árboles caídos por la tormenta de la noche anterior. Yo conducía el coche pequeño y Abraham el grande, él fue quien condujo el camión de bomberos y el minibús en su momento y sabía manejar transportes grandes.

- Es seguro, decía la verdad - dije a Rick cuando entramos con todas las latas de comida, seguía habiendo duda en él. En verdad también había duda en mí pero había decidido confiar.

- Ahora todo esto es nuestro - se dirigió hacia Aarón.

- Hay más que de sobra en casa - el muchacho estaba atado con las manos a la espalda y no se había quejado en ningún momento.

- No, me refiero a que es nuestro incluso si decidimos no ir.

- Rick - Michonne estaba más activa, comer y beber la había activado de nuevo. Era una mujer totalmente sensata - ¿Cómo no vamos a ir? Ha dicho la verdad, no se ha opuesto a nada y está decidido a ayudarnos. Demosles una oportunidad.

- Nose tío, esta cuadra huele a estiércol - incluso Daryl nos apoyaba a todos, solo Rick había tenido dudas hasta el momento pero fue decisivo que íbamos a ir.

- Iremos de noche y tú nos dirás cómo ir, no conduciras tú - Rick salió sin dudar y fui detrás de él. Su camiseta marrón oscuro estaba casi negra por su sudor, mi camiseta blanca estaba bastante sucia y tan empapada como la suya - ¿Qué ocurre?

- Nada, solo... - estaba tratando de buscar las palabras mientras recogía mis rizos en una coleta de la que se escaban dos mechones - Intenta confiar un poco Rick, no todo el mundo es malo, nosotros no lo somos.

- No somosmalos pero aún así hemos acabado con gente.

- Porque ellos querían acabar con nosotros, ¿por qué nos buscarían? ¿Para matarnos? Es una perdida de tiempo Rick.

- Valeria, ¿escucharte algo el Woodbury cuando entramos? - negué con la cabeza - ¿En la Terminal? - negué de nuevo - Veamos si tenéis razón.

No me gustaba que estuviera tan obsesionado con ello, ¿acaso pensaba que nosotros no buscábamos la protección? Precisamente por eso estabamos haciendo esto, por la protección de un lugar seguro sin tener que ir se un lugar a otro.

Llamé a Pieck y dimos una vuelta por los alrededores vigilando que no hubiera nadie.

- Rick sigue negándose, ¿verdad? Puedo verlo en tu mirada - la pelinegra siempre estaba preocupada por mí, yo por ella también pero siempre me pareció increíble la capacidad que tenía para leerme.

No te pares || Pieck FingerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora