No te pares || Pieck Finger

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 7 : 𝐶𝑜𝑛𝑓𝑖́𝑎

Me costó levantarme aquella mañana, al haber estado despierta una gran parte del tiempo había malgastando horas de sueño. Al final lo hice, me desperté por una voz familiar a la que ya no estaba acostumbrada ha oír.

Baje de la litera de un salto, para mi sorpresa ese día no me dolía tanto el hombro. Salí de mi celda y me dirigí al comedor, estaban relativamente cerca, solo los separaba una puerta con rejas. Lo que vieron mis ojos no se lo podían creer, sabía que estaba viva porque Michonne nos lo dijo pero jamás imaginé volver a ver a Andrea.

- Valeria, como has cambiado - vino directamente a abrazarme, correspondí el abrazo con gusto, la echaba de menos y no me había dado cuenta hasta ese momento.

- ¿Cómo estás? ¿Como has llegado? Afuera está lleno de caminantes.

- Michonne la enseñó bien - respondió Rick por ella, noté cierta hostilidad y la realidad me golpeó, ella está con el gobernador.

- ¿A que has venido? - pregunté esta vez un poco más fría, lo notó porque giró ligeramente su cabeza con confusión.

- Ha hablar, acabo de llegar así que no te perderás la conversación - nos miró uno por uno, incluyendo a Pieck que no la conocía - Dicen que vinieron ha hablar y les disparasteis.

- ¿Qué han dicho que? Fueron ellos quieren llegaron sin que les viéramos y nos dispararon, mataron al amigo de Pieck - la conversación parecía ser entre Rick y ella por lo que los demás no nos entrometimos, simplemente escuchamos.

Después de discutir un largo tiempo llegaron a la conclusión de que Daryl, Hershel, Rick y yo iríamos a una fábrica abandonada y limpia a mitad de camino. Ella iría con el gobernador y dos más de los suyos, Rick y él tendrían que negociar la paz.

Nos pareció bien, aunque estuviera con el enemigo realmente la echábamos de menos. La proporcionamos un coche para que no fuera andando el camino, tal y como había venido moneda una forma de volver.

- ¿De qué la conocéis? - me preguntó Pieck, en ese momento yo estaba sentada en el patio observando el panorama y ella sentada a mi lado. Al poco llegaron Sasha y Connie, ellos se sentaron con nosotras.

- Es largo, desencadena todo desde el principio de esto. Básicamente la encontramos en el campamento de Atlanta y estuvimos con ella también en la granja, pensamos que estaba muerta porque vimos como un caminante caía sobre ella.

- Oh, ¿y vosotros? Sabéis mi historia pero yo no la vuestra. ¿Cuántos años tenéis? Yo 20 - No sabía a qué venía tanto interés de repente pero supongo que sí íbamos a vivir juntos deberíamos confiar más en ella.

- Estábamos todos en el instituto ese día, 17 años teníamos ahí. Nos dijeron que saliéramos, - comenzó a contar Sasha - entre el barullo de la calle perdimos a Valeria. La buscamos pero fue imposible, un hombre llamado Dale nos encontró, él tenía una caravana y nos llevó a un campamento a las afueras de Atlanta, en las montañas - Pieck me miró esperando a que le contara más a fondo sobre el tiempo que no estuve con ellos.

- Solo nos separamos dos semanas. Un hombre llamado Morgan me acogió, tenía un niño y una mujer, ella no lo logró. Vivíamos en un casa en el barrio de Rick, él apareció en la puerta dos semanas después, acababa de despertar del hospital. Le pusimos al corriente y al día siguiente saldría para Atlanta, quería encontrar a su familia y se suponía que allí había un refugio. - tomé aire, se me hacía difícil pensar que ya había pasado un año de todo eso - Quise ir con él y encontrar a Sasha y Connie, Morgan y Duane se quedaron en casa, íbamos a contactar cada madrugada con ellos y nos dirían si veníamos pero jamás lo hicieron.

- ¿No volvisteis?

- Espera. Llegamos a Atlanta y no había nadie, solo muertos. Nos rodearon y nos escondimos en un tanque que había de las fuerzas armadas, ellos también habían caído. Glenn nos salvó, iba con un grupo a los grandes almacenes de allí para saquear. Nos hablo por radio, sigue siendo un misterio saber cómo encontró nuestro canal de radio. Allí pasó lo de Merle, - él nombrado estaba sentado a unos cuantos metros de nosotros, observando el trozo de metal que cubría su muñón en la inexistente mano derecha - salimos de allí de maneras muy desagradables. Nos llevaron a su campamento que estaba a las afueras de Atlanta, en las montañas. - hice un gesto con mis manos señalando a mis amigos, allí les había encontrado - Estaban ellos, la mujer de Rick y Carl, su mejor amigo Shane, Dale, Carol y su hija Sophia.