𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 15 : 𝐴𝑔𝑢𝑎𝑛𝑡𝑎 𝑢𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑚𝑎́𝑠

99 7 9
                                    

Mientras  Tara y yo llenabamos las botellas de agua con la misma cantidad, Maggie estaba revisando a un Eugene todavía inconsciente.

- ¡Mierda! - el depósito de agua se había acabado, cuando cogimos el camión no tenía demasiada agua y la malgastamos rociando a los caminantes, aunque no se podía decir malgastar cuando la presión te había salvado la vida.

- ¿Que pasa? - Rosita, Pieck y Glenn aparecieron detrás del camión, estaban mirando una ruta para conseguir agua.

- Hemos acabado el depósito - Maggie vino a reunirse con nosotros - ¿Algo? - está solo negó con la cabeza.

- ¿Deberíamos llevarle a la iglesia?

- No, es mejor esperar a que se despierte y sino... - volvió a negar con la cabeza, esto estaba siendo agotador.

- ¿Habéis encontrado algún río cerca? - pregunté más para Pieck que para nadie, tenerla cerca me destensaba.

- Si, a 4 km al este. Alejado de eso - señaló el gran campo de caminantes que se encontraba a lo mejor.

- Bien, id vosotros. Pieck, ¿te quedas? - realmente Maggie no quería dejar a Eugene solo con Abraham pero tampoco quería estar sola.

- Claro, id vosotros a por el agua - dejó un pequeño beso en mis labios y fue con Maggie cerca de Eugene.

Tara, Rosita, Glenn y yo comenzamos a caminar. El calor era insoportable, mi ropa estaba mojada y se pegaba a mi cuerpo. Encontramos tres caminantes pero estaban aplastados por una torre de comunicaciones caida, no nos molestamos ni en acabar con ellos, era malgastar fuerzas para nada.

- No os levanteis chicos, no hay nada para vosotros en Washington - bromeó Tara con los cuerpos que intentaban llegar a nosotros.

- Ni es gracioso - Rosita tampoco se veia enfadada sino decepcionada.

- No, no lo es.

- Mirad - comenzó Glenn - se que todos llevamos las cosas de manera diferente...

- Escuchar, ya no se que tengo que hacer después de Washington pero no le doy vueltas, ya esta - cortó Tara el intento de hablar de Glenn - Quiero que él esté bien. Eugene no es fuerte, no es rápido, no sabe usar un arma.  La verdad duele pero es un inútil. Tenía una capacidad que le permitía seguir vivo. ¿Vamos a enfadarnos con el por usarla?

Yo no había participado en esa conversación siemplemente escuchaba y aunque una parte de mi se negara a aceptarlo, ella tenía razón. Todos tenemos capacidades, no las mismas ni al mismo nivel pero si las necesarias para continuar. Yo ya había perdonado a Eugene incluso antes de que dijera que era una mentira y por lo que había observado todos lo habían hecho.

- Genial - el río que habíamos encontrado tenía una capa de suciedad bastante alta.

- No importa, a ver - miré a Rosita, se había roto una parte de la camiseta y había creado un filtro para limpiar el agua - Me lo enseñó Eugene - susurró para todos, quizá tuviera miedo de admitir en que algo si había sido útil.

- ¿Veis eso? - Glenn señaló una zona donde el agua se movía.

- Chicos, ¿visteis las chaquetas de los muertos de antes? - se me había ocurrido una idea, dentro de las chaquetas había tela agujereada, como una red pero más pequeña.

Fuimos de nuevo mientras el filtro de Rosita limpiaba el agua, después de eso acabamos con ellos en un abrir y cerrar de ojos y cogimos sus chaquetas. Tara y Glenn limpiaron la mochila que llevaban mientras Rosita y yo intentábamos pescar el pez.

- Bien, una... dos... ¡Ya! - levantamos la red a la vez y dos peces de un tamaño considerable quedaron atrapados.

- ¡Bien! - vi como sonreía, nunca le había visto hacerlo tanto desde que llegaron.

No te pares || Pieck FingerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora