La mansión más temida del pueblo, la más solitaria y apartada de todos sin lugar a dudas; una mansión con una historia aterradora detrás, donde la protagonista era una madre psicopata causante de de la muerte de sus trillizos, la muerte de su esposo...
¿Como era una velada con los Min? Ciertamente Jamás me lo había preguntado, pero si alguien en algún momento de mi vida se acercara a mi para buscar aquella respuesta...No dudaría ni un segundo en decir la palabra ¨Extraña¨ no solo por las aterradoras visiones o revelaciones extrañas en el comedor, o las presencias más heladas situadas justo tras tu espalda, si no por los Min en sí.
Sus personalidades tan diferentes a pesar de su cercanía fraternal, creaban más de un conflicto y cuando estaban en la mesa esto no era para nada disimulado, aunque los que mas se lanzaban miradas eran los hermanos menores, parecían estar en una competencia con cada cosa que el otro hacia ;el mayor de los trillizos en cambio parecía estar siempre en su propio mundo y aquella madrugada luego de aquel baile improvisado que calmó mis nervios, también supe que era bueno para desaparecer de un momento a otro sin dejar algún rastro.
No volví a sentarme en esa mesa y no toque la comida con una vaga excusa de que tenía sueño. lamentaba haberlo hecho, pues Suga parecía muy feliz con el echo de que les acompañara, pero había sido tanto en un solo día...para mi suerte, el joven Suga pareció entenderlo y fue él mismo quien me escolto hacia mi aposento, nunca dejó de ser caballeroso y para mi sorpresa, Agust no actuó de forma competitiva cuando se ofreció a llevarme y con una corta despedida y a su manera, me dio las buenas noches.
—Bueno, my lady, hasta aquí queda nuestro ameno recorrido...— Hace una pausa como si buscara una palabra —¿Madrugador?—Hace una pregunta retórica y solo puedo darle una media sonrisa, acompañada de un leve asentimiento.
—Que tenga Feliz resto de la madrugada Joven Min —Digo al mismo tiempo que mi mano derecha toma la perilla — Gracias por lo de hoy y lamento que por mi culpa no pudo disfrutar la velada como corresponde. Se que querias que probara aquel platillo.
—My lady,no se preocupe más —Toma mi mano izquierda entre las suyas y me regala un leve apretón— Acabo de pasarla mejor que en esa aburrida velada, créame, aunque hubiese sido mejor si sus ojos no hubiesen estado empapados.
Su pequeña sonrisa me tranquiliza el corazón y me hace creer por un momento que dentro de estas paredes aterradoras, tengo de alguna forma un amigo, Mi primer amigo. Mientras se aleja por el pasillo, siento curiosidad de saber como es ver el mundo desde su perspectiva, el joven Suga parecía ser el más positivo de los trillizos, el más calmado de esta mansion, aunque el más taciturno de igual forma ¿Habría alguna manera de disipar su tristeza?
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Había sido la mañana más tranquila de toda mi estancia, las puertas no chirreaban, las paredes no gruñían, no había visitas inesperadas. Mentiría si dijera que no me estaba empezando a asustar ese echo, casi igual que la noche de ayer. Estaba tan silencioso para mi gusto, que por un momento creí que realmente no había despertado y es que no sentia incluso aquella presencia tras mis espaldas. ¿Acaso podia respirar ya tranquila? incluso aquella niña no había vuelto a aparecer ¿Había encontrado el camino que siempre estuvo buscando? se me erizaba la piel al recordar como fue brutalmente asesinada, como estuve adentro de aquella pesadilla como el verdadero mal encarnado y me pregunto ¿qué me pasa? ¿Quien diablos soy ahora? ¿Era victima de alguna maldición ? y a pesar de que quiero respuestas no puedo quedarme pensando tonterías.
