Los trillizos Min

07

Chapter 7

¿Quien eres?

Mi frente se encuentra empapada en sudor frío, Mi espalda y mis  manos no son la excepción, incluso me es terriblemente difícil respirar bajo las suaves mantas de seda; desearía que fuese como la primera vez y despertar pensando que todo es un sueño, pero el siniestro ser que me apresa entre sus pequeños brazos me hace saber que eso seria imposible, pues es más real que cualquier otra cosa en mi vida.

No se cansa de repetir a mis espaldas ¨Por favor¨ y eso solo me aterra más, porque se siente como si no se marchara nunca, al menos no hasta que acepte su trato.

No se cuanta plegarias e dado en mi cabeza, pero ninguna hacían al ser desaparecer.

Así que sacando la audacia de donde no la tengo, me las arreglo, para a pasos de tortuga retirar las mantas de mi rostro, mis manos tiemblan mientras lo hago, es imposible que no lo hagan, el pavor de enfrentar lo desconocido, no es ninguna broma. Mi cuerpo rígido por el temor lo confirma y mi corazón agitado lo grita.

Mis ojos desesperados, buscan alguna salida. La puerta queda bastante lejos de la cama, no podía arriesgarme, aquella cosa podría ser más rápida que yo; Gritar no es la mejor jugada, las habitaciones de mis jefes quedan bastante alejadas de la mía y solo podría enfurecer al ser tras mis espaldas; Me tomaría demasiado tiempo abrir la ventana en la cabecera de la cama y el closet seria una opción bastante tonta, con el punto de que aquella cosa había salido de ahí.

¿Qué debería de hacer cuando me encuentro en un callejón sin salida, acosada por un ser tan diferente y tenebroso? Mi instinto de supervivencia me susurra la salida y aquella respuesta que sale de mis labios es tan queda, como el murmullo de cien hormigas.

— A-acepto —Es todo lo que puedo decir, aunque dudo bastante que haya sido escuchada.

— Prometelo— Aunque me sorprende con su habilidad auditiva, su voz me causa tremendo escalofrío.

— Lo-l-lo prometo — Respondo, sintiendo como se me enreda la lengua y el terror sigue igual o peor, latente en mi pecho.

Un suspiro tras mis espaldas y su agarre volviéndose mas flojo.

— Te estuve esperando por más de dos siglos — Aunque su respuesta me extraña bastante, aprovecho que me suelta para bajarme de la cama y apoyar mis rodillas en el frió suelo, no muy diferente a su tacto.

Mis ojos inmediatamente dan con la puerta, si tan solo tuviera el valor de correr hacia ella...

— Lo prometiste — Vuelve a hablar a mis espaldas, a pesar de que su tono es bastante lastimero. Vuelve a erizar cada vello de mi piel.

— Lo se — Trago fuerte, se siente como si hice un pacto con el mismísimo diablo.

No me atrevo a darme la vuelta y darle la cara.

— Puedo oler tu miedo, niña — Asegura y eso solo me pone más nerviosa.—  Si no me das la cara, no acabaremos con esto nunca.

Y lo peor es que tiene demasiada razón. Respiro profundo antes de cerrar mis ojos y voltearme tan lentamente como me es posible, me da miedo abrir los ojos, me da miedo incluso dar un movimiento en falso, todos los rumores son como un eco en mi subconsciente ¿Me volvería un fantasma más en esta mansión del terror? Digo ¿Uno real?

Abro mis ojos de a poco, el aire que respiro se siente frió, hace mi cuerpo temblar y mis dientes castañear ¿La habitación estuvo así de fría todo este tiempo? no abro por completo mis ojos, es por ello que la figura se ve tan borrosa sobre la cama, pero no es muy alta, solo muy flaca; abro un poco más mis parpados, dándome cuenta de aquella melena castaña, trayéndome recuerdos de aquella vez en la cocina; En un acto de valentía,abro mis ojos de golpe.