La mansión más temida del pueblo, la más solitaria y apartada de todos sin lugar a dudas; una mansión con una historia aterradora detrás, donde la protagonista era una madre psicopata causante de de la muerte de sus trillizos, la muerte de su esposo...
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Aún con los nervios a flor de piel me las arreglo para levantarme del suelo y prácticamente correr lejos de la cocina; Mis pies se detienen en la sala de estar y caigo al sofá polvoriento con una mano en mi corazón, el cual late frenético a un ritmo veloz. Trago de forma sonora y estoy tratando de analizar aquel terrorífico acontecimiento, intentando encontrar aquella explicación lógica que llene mi pecho de alivio, pero no existe.
Mi sistema nervioso esta disparado y lo se por la forma en que tiemblan mis manos y de manera leve mis piernas. Cierro mis ojos con fuerza he intento calmarme a mi misma, no puedo renunciar a todo por un pequeño susto, no puedo dar malas impresiones en mi primer día; No importa lo que se me venga encima, tengo que soportarlo por mi familia..
Y con aquello en mente me levanto del polvoriento sofá , no estoy recuperada del todo, pero me las arreglo para limpiar la sala de estar.
Me siento asechada y para nada en paz.
Tomo las alfombras carmín que adornan la clásica habitación, se encuentran polvorientas y demasiado sucias, por lo que tengo que lavarlas con agua y jabón en el patio trasero; Es por ello que no pierdo tiempo y me pongo en marcha, todo esto evitando volver a la cocina.
Mis cortos tacones resuenan en el suelo, pero se que hay alguien más, lo se, porque aquellos pasos son mucho más rápidos que los míos y yo no estaba corriendo, bueno no, hasta que aquellos pasos los sentí casi pisarme los talones.
No pienso en nada y corro también, el terror vuelve a recorrer mis venas cuando los pasos no se detienen, me siento perseguida y asustada; necesito aire y es justo lo que obtengo cuando logro llegar al patio trasero.
Los pasos se detienen y es cuando tomo el valor de girar lentamente sobre mis talones.
Me encuentro con absolutamente nadie, Más sin embargo, no puedo suspirar de alivio, de echo, siento que el aire se quedo atorado en mi garganta.
Este era mi primer día y tal vez este no seria el ultimo extraño suceso.
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— Todo se encuentra de forma impecable — El Señor Nam Joon pasa su dedo indice por la mesa y se asegura de que no hayan motas de polvo— Agradezco el servicio, espero que usted se haya sentido cómoda. — A pesar de que estas palabras son amables, saliendo de él parecen muy neutras
