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Un dolor intermitente se esparce por toda mi mejilla izquierda tan pronto una palma hace contacto con esa zona de mi cara. Era imposible que una bofetada como esa no me causara un daño. Miré sorprendido al responsable; Sorn.
Había fragilidad y rabia en su mirada, su ceño no coincidía con las lágrimas que cubren sus ojos.
—¡Eres un idiota!—Me gritó en la cara.—¿Sabes lo asustado que estaba? ¿Cómo te atreves a desaparecer sin decir nada? ¡Ni siquiera dejaste un mensaje o le avisaste a alguien Tat ¿Qué demonios pasa por tu cabeza? ¡Pensé que te habían secuestrado!
Ambos estamos de pie en la oscuridad de la carretera donde inicia el bosque de Viangpha Mork. Detrás de Sorn hay una furgoneta estacionada en la cual se encuentra mi amigo acostado en la parte frontal mientras fuma un cigarrillo.
—Lo siento Nong.—Posicione mi mano sobre su hombre, él se limpió los rastros de agua.—No era mi intención asustarte, mi amigo vino a visitarme al hospital, dijo que estaban sucediendo cosas raras así que le pedí de favor de que me llevara a la casa de los amigos de la víctimas para interrogarlas.
—¿Y te costaba tanto dejar una nota o avisarle a P'Tan o P'Bun?
—Pensé en regresar pronto, pero las cosas se alargaron.. Luego mi amigo escuchó me estaban buscando y fuimos por ti, lamento que te subiera de ese modo a la furgoneta.. Te debió asustar..
Sorawit se quedó en silencio mirándome lleno de enojo por culpa de mis acciones imprudentes.
—¿Ya acabaron con su melodrama?—El amigo de la furgoneta tiró su cigarrillo, de un salto se puso de pie y pisó la colilla.—Ai'Tat si hay algo que debes de aprender de esto es esto es no hacer enfadar a tu esposa, ese golpe te debió de reiniciar la vida.—Tocó mi mejilla herida causando que me quejara del dolor.— En cuanto a ti Sorn creo que hay cosas más importantes que debes discutir con tu esposo. Suban a la furgoneta, los llevaré al hospital.
—¿No piensas unirte a nuestro plan?—Le pregunté a mi amigo al ponerme el cinturón.
—No gracias, no estoy ansioso por morir en manos de un psicópata.—Arrancó el vehículo.—Además creo que no te haré falta, ya tienes una esposa que te defienda de los asesinos.
Volteo por el asiento a mirar a Sorn quien se quedó sentado y callado como si estuviera concentrado en un vago pensamiento. Más tarde debería de explicarle todo con calma y rogar por su perdón.
Sorawit se contactó con mi hermano, le envió un mensaje para decirle que me había encontrado, más tarde llegaron al hospital, recibí una reprimenda de los adultos para que luego salieran a hablar en privado pues el doctor Bun tenía algo que contarle a P'Tan.
