𝗗𝗘𝗦𝗧𝗜𝗡𝗢 |ʰʸᵘⁿⁱⁿ [𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲]

XXIV

El avión había aterrizado y se habían separado para cada uno ir a donde quisiera, Changbin había ido al hotel para dejar sus cosas y luego salir a explorar, Seungmin había ido al hotel a descansar y la pareja iba al centro de la ciudad para explorar, a petición del menor.

—Hyung ¿está seguro? Podríamos ir al hotel y salir en la noche — dijo con un puchero mientras tomaba la mano del mayor y lo miraba.

—Ni está bien, puedo descansar hasta tarde mañana, si quiero tod el día, hoy va a ser un día para ti — le sonrió y el otro asintió.

—Ya llegamos señor — aviso el conductor.

—Bien nos vienes a buscar aquí cuando te llame — el mayor asintió y el alfa saco un poleron de el de su bolso junto a la mochila del menor.

—Vamos — ambos salieron y apenas pisaron fuera los ojos del menor se iluminaron junto con una radiante sonrisa.

El alfa sonrió cuando lo vio y tomó su mano para que no saliera corriendo.

—Vamos a la tienda de dulce primero, por favoooor~— pidió y el otro negó.

—No puedes comprar muchos, recuerda que tienes que empezar a cuidarte un poco más respecto a lo que comes —recordó, más que recordatorio parecía regaño y esa faceta al menor no le gustaba.

—Te pones muy pesado, ya no quiero un bebé contigo — se soltó de la mano del mayor y le dio la espalda, cruzo sus brazos en su pecho y estiro los labio en un puchero con sus ojos cerrados.

—Oh vamos, solo me preocupo, no quiero que te pase nada, ni a ti ni al bebé que esta creciendo, soy primerizo en esto y no quiero que termine mal — le explico con tristeza en sus palabras, Jeongin también lo sintió por el lazo y eso le dolió, saber que el menor estaba triste gracias a su "rechazo".

Se volteo y sin quitar su puchero miró al piso, se acercó al mayor y se dejó abrazar.

—Lo siento, es solo que no me gusta cuando te pones mandon, siento que eres como papá cuando me escapaba y no me gusta, solo... Ignoralo soy solo yo — se separo y le sonrió.

—Vamos a conocer Tokio — le dijo para tomar su mano y comenzar a caminar a la tienda de dulces.

—No digas vamos a conocer, tu ya lo conoces — le dijo cuando entraron.

—Es más divertido contigo — le sonrió.

Pasaron horas comprando, comiendo y conociendo todo. Terminaron con una mochila llena de juguetes, comida y algunas ropas, más siete bolsas que no sólo eran del menor.

Ya se estaba haciendo de noche y hacía frío pero el menor insistía en que no tenía frío y Hyunjin ya le había dado mucho en el gusto.

Llegaron a unos asientos en un parque, no saben como llegaron ahí pero ahí estaban.

—Ya es mucho ven — tomo el poleron que había sacado antes de bajar y se lo coloco a la fuerza al menor.

—Malo — susurro el menor mientras sacaba su nuevo peluche favorito.

—Así me amas — le respondió sentándose a su lado.

—Mira, me gusta que sea suavecito ¡puedo cargarlo conmigo o dormir con el! Así cuando el bebé nazca y tenga que dormir en su cunita se lo puedo pasar y no llorará por sentirse solo — dijo con emoción mientras lo acariciaba.

Era un lobito blanco (igual que él) y le gustó mucho por lo mismo, era suave y tenía ojitos negros, brillantes y grandes, lo que lo hacía ver tierno, sus orejitas eran con mechones naranjo claro en las puntas, igual que sus patitas y cola. A ambos les había encantado y terminaron comprándolo.