𝗗𝗘𝗦𝗧𝗜𝗡𝗢 |ʰʸᵘⁿⁱⁿ [𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲]

IV

—Je-Jeongin — llamó aun en su pequeño shock.

El menor no contestó sólo se acurrucó y sonrió, estaba dormido.

—¿Cuántos años tiene? — preguntó Felix mientras lo miraba enternecido.

—20 — dijo acomodándose y acomodando al menor, convenciendo a su lobo de que supuestamente lo abrazaba para que no cayera.

—Se ve más pequeño — volvió a hablar Felix sin despegar su mirada del menor.

—Si, cuando lo vi por primera vez pensé que tenía 16 — rió un poco.

—Galletas de fresa — dijo Felix mirando el piso — Ese es su aroma — sonrió mirando a Hyunjin.

—¿Vivía en el bosque o alejado de la ciudad? — preguntó Chan.

—Si, lo preguntas por las orejas y cola ¿no es así? — preguntó Hyunjin acariciando una de las orejas escuchando como el menor ronroneaba en su pecho.

—Si — dijo mientras acariciaba el pelo de su pareja.

Una hora o dos quizás se pasaron hablando del reciente embarazo y un poco del nuevo omega que estaba en la casa de Hyunjin. En todo ese tiempo el menor no despertó o se alejo del alfa en ningún momento y Hwang no se quejaba, menos su lobo.

Unos sollozos invadieron el silencio que quedó cuando Chan y Felix fueron al baño por las náuseas del segundo, Hyunjin separó despacio al omega y vio cómo este se aferraba más a su camiseta impidiendo que lo separaba.

—Jeongin — llamó y el menor negó con las lágrimas bajando por sus mejillas — Jeongin — volvió a llamar un poco más alarmado, llenando su casa de ese amargo y algo agrio aroma.

—Pequeño... Jeongin — llamó una última vez viendo cómo Yang abría un poco sus ojos rojos e hinchados por haber despertado recién y más por haberlo hecho llorando.

—Hyun-Hyunjin él... Él viene por mí — dijo aferrándose aún más a la camiseta y cuerpo del mayor sintiéndose protegido.

—No, el no viene... No va a venir — dijo abrazando al menor contra su pecho.

—Lo... Soñé — habló para sí mismo.

—Si, lo soñaste — Jeongin subió sus orejitas y su cola se levantó cuando sintió el dulce aroma del embarazo más el del omega.

—¿Amigos? — preguntó con un brillo mirando con una sonrisa a Hyunjin quién asintió.

—¡Bang tú tienes que limpiar eso! ¡Si yo lo limpio voy a volver a vomitar! — se escucho el grito grave desde el baño.

—Pero a mí me da mu... — no acabo de hablar cuando el menor salió del baño con una mueca y con su mano en el pecho.

—¿Mucho esfuerzo? — preguntó Hyunjin al ver cómo el menor sobaba su pecho.

—Este engendro que se forma en mí aún no es ni un feto y ya me está matando igual que su padre — reclamó cerrando los ojos ignorando los brillantes ojos de un curioso omega.

—¿Esta embarazado? — preguntó Yang al australiano quién con una gran sonrisa abrió los ojos y miró al menor.

—Si, dos semanas — dijo el mayor mientras veía como Jeongin debatía si levantarse o no — ¿Quieres tocar? Aún no es muy notoria la pancita pero se siente un poquito — dijo Felix con ternura y el menor asintió levantándose del regazo de Hyunjin para sentarse al lado del pecoso.

Felix levantó su polera y enseñó su casi plano y blanco abdomen dejando que el menor de todos tocará su suave y pequeña pancita.

—Se ven muy tiernos — susurro Chan al lado de Hyunjin mirando como los dos omegas se daban sonrisas, reían, hablaban y a veces se daban caricias entre ellos, más Felix a las orejitas del menor.