Capitulo 11. Rehén

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Scarllett

Dos años transcurrieron, desde que vivo en Taiwán, junto a jared. Se había transformado en mi mejor amigo, en todo recibí apoyo, tanto por mis terapias y por terminar mis estudios secundarios.

Al final, decidí quedarme con mis hijos. Si tuve gemelos. Mi pequeña había ocupado la mayor parte del vientre, y apenas le había dejado espacio, a su hermano.

Al verlos por primera vez, sentí un amor maternal. No pude entregarlos a sus padres adoptados. Me enamore de ellos...Ambos, poseen ojos azules y cabellos negros. Por fortuna eran idénticos a mí. Ellos fueron mi soporte. No caí en depresión por ellos.

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Era viernes, por la mañana. Jared, debía cumplir su rol de falso esposo. Iría a trabajar hasta las cinco de la tarde. Mientras, me quedaba en casa cuidando a los gemelos. Ambos habían cumplido dos años y estaban en la edad, que tocaban todo a su alrededor. Nunca estaban quietos. Tenía que tener miles de ojos. Ambos eran traviesos.

En la casa, había cámaras de seguridad y jared podía ver la casa mediante el celular. Y los tres poseemos GPS, en nuestras cadenas de oro, por si los hombres de zarek planean secuestrarnos. No estaba conforme vivir de esta manera, pero otra opción no había.

Estaba recogiendo los juguetes esparcidos por toda la casa. Mientras los pequeños, corrían por la casa.

Escucho, el llanto de Adara. Corro hacia su auxilio. Se había tropezado con un juguete. Limpie sus pequeñas lágrimas.

─ ¿Mi amor, estas bien?─Pregunto con dulzura.

─Si, mami─ Contesta limpiando sus lágrimas─ Zain, uso poderes.

─ ¿Sus poderes?─ Pregunto con voz temblorosa─ ¿Qué poderes cariño?

Mi pequeña sonríe.

─ ¡Zain!─ Exclamo llamándolo.

El llega corriendo, con una gran sonrisa.

─ ¿Si?─ Pregunta.

─ ¿Ustedes, están usando poderes? ─Pregunto en dudas.

Ambos asientan con la cabeza.

─ ¿Qué clase de poderes?

─No se...como decir─ Dice Zain pensante─ Solo...

Zain, lanza humo negro hacia el living, destruyendo todo alrededor. Estaba atónica. No había rastros del sillón y la mesa ratona, estaban hechas cenizas.

─Niños, no tienen que usar sus poderes delante de personas extrañas. Es por su seguridad─ Espeto seriamente.─ Por favor, obedezcan a mamá.

Los dos asientan. Después los abrazo con mucho amor.

─ Los amo, son todo para mí. Ambos son mi fortaleza y debilidad al mismo tiempo.─Susurro con amor─ Vayan a jugar. Iré a preparar el almuerzo.

Estaba angustiada, por los poderes de mis hijos. Tal vez, zarek, descubriría las habilidades de sus hijos. Temí lo peor. Jamás iba a permitir, que quitara a mis bebés.

Luego de almorzar. Los pequeños tomaron su siesta. Mientras tanto, limpiaba la casa. Media hora después, estaba exhausta de tanto limpiar y limpiar. Extrañaba a mis padres, a mis amigos y a oriol. Desde hace dos años, no sabía de su existencia. Era como si hubieran borrado todo rastro.

ORIOL El Angel Caído (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora