Prólogo

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Hace dos mil años, fui creado, por Dios. Me nombró Oriol, significa "dorado" por mis cabellos dorados  como el mismo sol. Mi tez es bronceada y áspera, por las arduas batallas, que entable con Lucifer y sus ángeles caídos. Pero  desde hace tiempo, Dios me aparto de mi cargo como soldado celestial. Ahora era un guardián. Vestía de armadura dorada con detalles bordo oscuros.

Tuve inmemorables, humanos que proteger. Entre hombres y mujeres, a lo largo de la historia. Por supuesto, no podían verme. Permanecía, al lado de ellos, desde el vientre de su madre, hasta su último aliento en la tierra. Con el tiempo, el hombre fue avanzando, en su manera de pensar y descubriendo nuevas cosas. Veía en mis ojos, las guerras, contaminación, abusos, secuestros, corrupción. Por momentos, perdía la fe, en el hombre. Cada día, había maldad, en la tierra. Podía escuchar, la tierra gemir de dolor. Eso, destrozaba mi corazón. A veces, tenía sentimientos encontrados. Culpaba a los hombres, por causar  la maldad y alli  aparecía las tinieblas, envolvía al hombre o mujer con tinieblas. Causando, odio, envidia y todo, tipo de sentimientos negativos.

Mi misión, era cuidar al humano desde su nacimiento hasta su muerto. Lo seguíamos como si fuéramos su sombra. Jamás dormía, jamás iba al baño, tampoco tenía apetito. Menos deseos sexuales.

Dios, nos había creado para propósitos específicos.

Cabe decir, estaba terminantemente prohibido mantener relaciones carnales con los humanos o Enamorarse. Eso seria pecado para nosotros los guardianes. Hubo casos, de ángeles que tomaron apariencia humanos , con el fin de sentir sensaciones humanos. Muchos tuvieron relaciones con mujeres, por consecuencia  ellos fueron echados del cielo y arrojados a la tierra. Y sus recuerdos fueron borrados.

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Había pasado tres días, del fallecimiento de Héctor. Vagaba por el mundo. Esperaba órdenes de arriba. Estaba sentado  en una roca  observando la lapida de Héctor Castañeda. Del cielo, cae un pergamino. Lo abro con cuidado. Allí estaba escrito  en hebreo antiguo.

Nombre: Scarllett Anderson Lovelock

Padres: SILAS Anderson y Agnes Lovelock

Era extraño, porque era la primera vez, que no había una descripción de la humana. Suspire y me deje guiar por el poder de Dios, hacia una casa pequeña. Allí estaba una mujer hermosa sentada con una barriga todavía plana. Nunca había visto una humana tan bella. Tenía tez blanca, como la nieve misma. Su nariz era recta y pequeña. Sus ojos eran grandes y azules como el cielo. Su boca era carnosa y pequeña. Sus cabellos negros ondulados caían sobre sus hombros pequeños. Agnes, acariciaba con amor su pequeña barriga. Estaba enamorada, podía notarlo en sus ojos. Sentí cosas extrañas. Desde esos momentos, la pequeña tenía guardián.

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Los meses transcurrieron rápidamente. Siempre, estaba al lado de agnes, en el vientre se encontraba Scarllett, ella crecía cada día. No les había mencionado, el ángel guardián de agnes, se llamaba neo. Era un ángel de cabellos oscuros y ojos mieles transparentes. El siempre estaba pendiente de su humana. No solía hablar solo se dedicaba a guardar a su humana. Vestía con una armadura dorada. En realidad, era raro que habláramos entre nosotros. Casi nunca sucedía. Solo nos concentrábamos en nuestras misiones.

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El día dos de octubre. Agnes, tuve sus primeras contracciones. Su esposo, la llevo al hospital, más cercano. Diez horas después, daba a luz a Scarllett. El bebé era más hermosa que su madre. Tez tan blanca como la nieve. Y sus ojos azules brillaban más de lo usual. La pequeña, me abrumo impacto mi ser...

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NOTA DE AUTORA:

PASEN A LEER, MI CUARTA HISTORIA. Por favor, ser un gusto que lo hagan ♥♥ ,muchas gracias

ORIOL El Angel Caído (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora