Ya había terminado el entrenamiento y el reloj apuntaba las cinco y cincuenta de la tarde, a pesar de que Tn recordaba el camino a casa no le parecía buena idea caminar sola por las calles de la ciudad de Nankatsu ha esa hora; en su mente pasaban dos opciones. La primera era tener fuerza y no sentir miedo de regresar sola, o la segunda pedirle a uno de los chicos que la acompañara; no lo pensó dos veces y tomo mejor la segunda opción.
-Oye Tsubasa...¿me puedes acompañar a mi casa?-Esta lo tomo por la muñeca, pues este ya se iba.
-Aaah, claro Tn-Ambos caminaron a fuera de la cancha-Pero tu me guías y yo te acompaño.
-Okey-Se le dibujo una sonrisa, lo cual hizo que el castaño se sonrojara.
Los dos caminaban a casa de Tn, mientras pateaban el balón hablaban varios temas particularmente futbol. Unos minutos después llegaron a casa de la joven, Tsubasa toco la puerta para que la chica pudiera entrar a su casa.
-Tn Minamoto estas casti...-Su madre, antes de seguir con el regaño se percato de la presencia del castaño.
-Mamá él es Tsubasa... Mi nuevo amigo-Dijo esto con sonriendo y esperando una afirmación por parte de él-¿Verdad?
-Claro que si-Este respondió con el mismo gesto facial que la chica-Mucho gusto mi nombre es Ozora Tsubasa.
-Hola Tsubasa-Hizo una reverencia como acto de saludo-Yo soy Atsuko Minamoto, pero solo dime Atsuko.
-Mamá, Tsubasa ya se tiene que ir... .
-¿No te gustaría quedarte a merendar?-La madre de Tn le propuso esto al número diez.
-Pues...Si...Mi presencia no es molestia-Se rasco la nuca.
-Por supuesto que ¡NO!
Los tres entraron a la casa de Tn, los jóvenes se sentaron en el sofá de el living mientras la señora Atsuko preparaba la merienda para luego servirle a los chicos, ella estaba feliz atendiendo a Tsubasa pues, nunca le había conocido un amigo a su hija y se sentía dichosa.
-Aquí tienen la merienda-Puso unas tortas de crema con un zumo de naranja natural. Luego volvió a la cocina.
-Eso se ve delicioso.
-Bueno... Come, para eso entraste a la casa-hablo con ironía, pero sin intención de ofenderlo, ella y el chico se voltearon a mirar, y el asintió.
Ellos empezaron a comer la rica merienda que había sido preparada, también empezaron a charlar y ha conocerse. Tsubasa le conto a Tn, que cuando era pequeño fue salvado por un balón de que lo atropellara un camión, ella quedo asombrada.
-Si-Dijo esto tranquilo y sin afán en su voz-Y... ¿A ti por que te gusta jugar futbol?.
-Es una historia de algunos atrás años. Todo comenzó cuando yo tenia cuatro años. Mi madre y yo regresábamos a casa después de la escuela, a lo lejos vi a unos niños jugar a hacer pases con un balón de Futbol.
Me encanto a primera vista verlos jugar, me solté de la mano de mi madre y empecé a corre hacia ellos, y les pregunte si me podían dejar jugar pero ellos por ser chica me dijeron que NO-Tomo un poco de zumo-Pero uno de ellos mi mejor amigo Masaru Fujioka me dijo que me ayudaría a entrenar y me enseñaría a jugar mejor. Me entreno durante dos semanas y en esas dos semanas, el me dijo que ya esta lista y muy pronto jugaría igual o incluso mejor que el, yo por mi parte no me sentía lista así que entrene durante un mes. Cuando paso un mes sentía que jugaba bien y el me felicito por aprender tan rápido poco a poco me fue gustando más y más el futbol y me encanto la idea de conocer más del bello deporte.
-Tomo mucho aire suspiro y paso su voz a un semblante mas triste y serio-Dos años después, una semana antes de mi cumpleaños número seis, el junto con sus padres... Sufrieron un accidente automovilístico... Que les arrebato la vida, el día de mi cumpleaños no celebre y solo lloraba sola en mi habitación. En la noche cuando me acosté a dormir tuve un sueño que me devolvió las ganas de vivir, él se me apareció en el sueño me deseo un feliz cumpleaños para todos los años y me hizo que le prometiera: "Que nunca abandonase él futbol y que cada vez que lo extrañe viera el cielo de noche, y la estrella mas brillante sería el sonriendo"- Ella empezó a llorar, y sus lagrimas salían como una cascada.
-Lo siento, mi intención no era hacerte llorar-Su voz era cálida, tranquilizante, enternecedora... Y demás cualidades que la tranquilizaron.
-Suspiro intentando calmar su respiración agitada-Tranquilo solo que recordarlo me da tristeza-Levanta la cabeza y se le reincorporo una sonrisa al rostro, que se la dedico al chico.
-Ya me tengo que ir-Se levanto del sofá, Tn lo acompaño a la puerta-Gracias por invitarme a la merienda, mi mamá me debe estar esperando, Gracias adiós-Le dio un beso en la mejilla para después irse corriendo hacia su casa con el balón en sus pies.
Ella se toco la mejilla y se sonrojo un poco pues el cálido beso de Tsubasa, fue como el ultimo cálido beso que le dio su mejor amigo antes de irse para siempre de su vida. Esa sensación fue hermosa algo que desde hace mucho tiempo no sentía.
UNAS HORAS DESPUES
Ya habían pasado unas dos horas y media desde que Tsubasa se fue de su casa, ella estaba acostada en su cama leyendo una revista deportiva de Shizuoka se baro en la parte de la sección de Futbol; donde estaba el equipo Shutetsu dos miembros le llamaron la atención los cuales eran: el portero estrella Genzo Wakabayashi y el goleador del Shutetsu Teppei Kisugi según la revista "Gracias a ellos Shizuoka gano el torneo nacional del año pasado..." su madre la saco de su lectura, al avisarle que ya esta lista la cena. Ella bajo las escaleras y fue directo al comedor.
-Mamá ¿a que escuela me piensas inscribir?- Dijo con ternura disimulada.
-Creo que Shutetsu ¿Por qué lo preguntas Tn?
-Porqué yo quiero ir al colegio Nankatsu.
-Pero ese colegio es publico ¿creí que querías volver a colegio privado?
-No, es mejor el publico.
-Mmm...
-Por favor-Unió sus manos mientras miraba a su madre con ternura.
-Esta bien...Mientras mantengas buenas calificaciones y no solo pienses en Futbol-Su madre y ella llevan una muy buena relación, por lo cual era costumbre que se apoyaran de la una a la otra.
-Si mamá te lo prometo.
<<Nankatsu aquí voy>>
~💕GRACIAS POR LEER💕~
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TODO POR UNA APUESTA
FanfictionSi me hubieran dicho, que al conocer viviría la mejor aventura no me lo hubiera creído, pero cuando vi tus lágrimas caer, como ese avión despegaba y que te perdía. El sueño que nunca soñé se hizo realidad al conocerte pero la pesadilla que viví con...