Mi Oliva verde (Completa)

18 años / Festival

-Pensaba que me veas en acción, tengo mi presentación final de expresión corporal

-¿Y por qué quisiera verlo? ¿Crees que no tengo una vida propia y mejores cosas que hacer que esperar 2 horas bajo el sol con mil mosquitos picándome los brazos.

Ok, eran los mosquitos y el sol. Ahora todo tiene sentido.

-Quería que después me llevaras a tramitar mi licencia de conducir y poder renovarla.

-¿Y finalmente dejarte en casa y despedirnos con un buenas noches? No soy tu novio Oli.

-Lo sé. Sé que no lo eres. Vienes dejándomelo en claro desde que tengo uso de razón y créeme cuando te digo que no tengo intenciones de que lo seas tampoco

Él se quedó pensativo, no se esperaba esa respuesta ni reacción por mi parte pero quería que dejara de pensar que me muero por él. Cosa que por cierto es verdad pero que el no debe saberlo o a menos no debo ser tan evidente y por el contrario negarlo todo.

-Ok, te esperaré pero si pasan 2 horas y no has vuelto al carro, me voy y me llevo tu carro. Te volverás en taxi.

-Ok ok _ asentí rodando los ojos ¿qué más podía pedirle? Ya bastante con que me esperara y me llevara a renovar el brevete así no volvería a necesitarlo para transportarme de un lugar a otro.

La tarde pasó muy de prisa y cuando vi la hora en mi celular había pasado 3 horas y media. Ok, admití que debería pedir un taxi porque seguramente hace hora y media Owen ya se habría ido y enojado porque lo hice perder el tiempo y no cumplí con mi palabra de volver en 2 horas.

Cuando estaba intentando meter todas las cosas en las cajas sentí una mano tocar mi espalda y acercarse a mi mejilla en forma de saludo.

-Baby, estabas aquí. Quería felicitarte qué gran espectáculo el que nos diste. Siempre es un placer competir contigo _ Era Raúl, mi compañero o contrincante en la competencia de arte y expresión corporal. La cual gané el día de hoy, me estaba felicitando y siendo amable mientras recogía las demás cosas y las ponía dentro de mi caja pero el peso de la decepción me invadía por un momento había deseado que fuese Owen el del beso y las felicitaciones pero que puedo esperar de él que nunca ha querido verme en escena.

Terminamos de recoger todo y cuando Raúl se dispuso a cargar una de las cajas y ofrecerme a llevar a casa, al contarle que pediría un taxi una voz nos interrumpió.

-¿Te olvidaste donde dejaste el carro nena?_ era Owen y por qué me llamaba así. Ok entre hombres siempre debían hacer eso de marcar territorio y enfrentarse o qué

-¿Y él es tu hermano mayor? _ preguntó Raúl acercándose a mi , demasiado para el gusto de Owen

-Soy quien la trajo y la llevará a casa y quien debería estar cargando esas cajas ahora mismo.

Raúl lo miró y quiso decirle algo pero Owen era mayor que él, que nosotros. Y era musculoso y de mirada tenebrosa. Había sido el chico malo en el colegio y los demás solían temerle. Vi como Raúl dejaba la caja en el piso y se alejaba despidiéndose de mi solo agitando la mano

-Pensé que te habías ido_ le dije a Owen

-Por eso buscaste a otro tonto que te llevara a casa

-Raúl no es ningún tonto_ dije en mi defensa

-¿y yo sí verdad? Debo verme como un tonto esperándote por casi 4 horas, aplaudiendo cuando diste la vuelta final con la cinta verde sobre tu rostro y ofreciéndome a llevarte por tu brevete pese a estar enojado y querer haberme ido.

Me acerqué a él y lo abracé, este chico era demasiado tierno, lindo y perfecto. Siempre hacía cosas por mí y solo quería creer que lo hacía por mi hermano. Nunca se me había insinuado después de nuestro supuesto noviazgo a los 16 en mi fiesta y nuestro primer beso o el segundo beso a los 17 cuando estuve ebria por primera vez en el cumple de Ceci en el bar de su tío.

Luego de ambos episodios ambos habíamos trazado una línea invisible que impedía que sintiéramos algo distinto el uno por el otro.