Antes de la fiesta

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POV ALINA

Un día antes de mi fiesta recibo un mensaje de Owen

-Como mañana estarás mareada y quiero que esto lo hagamos conscientes dime si puedo ir a verte, estoy muriendo por vernos.

Ok, ok, los pongo al tanto. Después de que Owen se enterara de que sigo virgen se me estuvo insinuando miles de veces. Obviamente si yo había esperado por él y ahora estábamos juntos por qué seguir esperando. Pero no se había dado el momento. No sé si recuerdan pero él esta viviendo donde mi hermano y no quiero que mi hermano me escuche aullar al perder mi tesoro tan sagrado. 

Jaja. Ok, tesoro tampoco pero ustedes me entienden. Así que quedamos que sería en el hotel donde yo me estoy hospedando. Mi hermano me sugirió quedarme con ellos, pero le dije que si 3 ya son multitud 4 seremos un estorbo y no creo que Zrah ame que tanta gente esté en su casa, menos con ella embarazadísima.

Owen está ahí pero casi nunca está, entre el trabajo y nuestras salidas todo el tiempo, prácticamente llega para dormir. Pero hoy, hoy le inventó a Tadeo que se iría a quedar donde un amigo del trabajo. Mentira, nos veremos. Sí en un hotel, lo más trillado del mundo pero bueno aquí será mi primera vez. Eso será siempre mejor a que en la cama del cuarto que da al lado al de mi hermano mayor.

Owen siempre me mencionó que hacerlo mareados le quitaba el encanto. Es que primero planeamos que pase después de mi alocada fiesta de mañana pero es verdad que también quiero estar sobria para ese momento que vengo, por tantos años, esperando.

Bueno entonces quedamos que sería un día antes y recibiríamos las 12 del día de mi cumple juntos y quizá yo dejando de ser como el aceite. Jaja. Nunca podré comprar con mi hermano ni con mis padres un aceite de oliva sin sonrojarme. 

Le respondo a Owen que venga y adivinen qué. Sí, me compré esta tarde un tanga negro de encaje como la que el robo de mi armario el día en que jugaba play con mi hermano y se metió, según él, por casualidad a mi habitación. El día en que con 14 años me di cuenta que estaba enamorada del mejor amigo de mi hermano.

Owen llega y no sé si me llamó estando afuera del hotel pero siento que solo han pasado 15 minutos. Trae pizza y coca cola. Ok, este chico sí sabe cómo hacerse amar.

La noche empieza entre películas románticas, trozos de pizza, besos, mimos y caricias. Hasta que llegan las 11 de la noche y todo se comienza a poner más picante y no hablo del polvito rojo de sazonador que le agregué a mi última tajada de pizza sino a mi cuerpo, a mi mente y a todo mi ser que aclama por él.

Nos vamos a mi cama. Bueno, la cama del hotel, con sábanas blancas y él pone música desde su celular conectándolo al parlante. "Trátame suavemente" de Soda estéreo. Me transporta la melodía en combinación con sus caricias, sus movimientos lentos, su ternura, sus miradas llenas de deseo, de anhelo, de mil promesas, yo le acaricio el pelo, los hombros, el torso.

Nos desnudamos sin dejar de vernos, como admirando cada centímetro de piel del ser amado que tenemos frente a nosotros. No decimos nada, las palabras no son necesarias.

Nuestras miradas lo dicen todo, y nuestro amor es consumado entre respiraciones aceleradas, movimientos sutiles y perfectos, besos suplicantes y suspiros de deseo.

Nos abrazamos, y él me susurra al oído _ Feliz cumpleaños mi Oli. 

Y aunque ya no tenga sentido que me llame así para nosotros será siempre el recordatorio que fue con él, que no soy Oli, sino que ahora soy su Oli. 

Mi Oliva verde (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora