Deja Que Ocurra

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"Cada amanecer es una señal para mejorar"

Como cosa rara de nuevo me volví a levantar tarde, pero papá esta vez es el que toca mi puerta. Dios cuando será el día que me levante temprano.

—Vamos Hanan, tengo algo para ti  —dice al otro lado de la puerta.

—Voy, espera un minuto —digo agarrando la mochila y abriendo la puerta.

—Mujer pensé que te habías ido por el retrete —dice burlándose de mi aspecto.

—No te burles.

De acuerdo, mi aspecto no es el mejor pero dios sabe que no es mi culpa.

—Yo no he dicho nada —ríe. Henry riendo, el mundo se acaba hoy —vamos.

—A ver, ¿Qué es? —le pregunto ansiosa.

—Baja. Te espera en la entrada.

No hace falta que lo diga dos veces cuando ya estoy en la entrada y de allí puedo ver que  hay un auto que no había visto por aquí

—¿Y esto?

—Es tuyo. Tu abuela me dijo que siempre quisiste uno, pero como te toco venir no te lo pudo regalar —me dice entregándome las llaves del SUBARU WRX —. Hanan aunque no lo demuestre mucho, vivo por y para ustedes dos.

—No te pongas a llorar aquí eh —nos reímos.

—Uno no puede ser cariñoso porque todo lo arruinas, Han —dice Harold detrás de papá.

—Si, déjala quieta —suelta papá —pero hablando en serio, Hanan. Todo lo mío es tuyo tu solo pide ¿Vale?

—Si, gracias de verdad —le digo abrazándolo y él me lo devuelve —no eres tan malo después de todo, Henry.

—Ajá —murmura riendo —ve con cuidado, cuídense muchachos.

—Bien —decimos al unísono.

Papá se termina de ir.

—Katlyn si ya te odia, te va a odiar de por vida —comenta Harold viendo mi nuevo auto.

—¿Qué? ¿Qué hice ahora? —pregunto. Porque en serio me gane el odio de ella sin querer.

—Papá te dio un auto nuevo, ¿Te parece poco? —ríe —Katlyn, siempre se ha esforzado por la aprobación de papá. A pesar de que él le tiene cariño yo siempre iba primero, y bueno ahora tu.

—¿En serio quieres la aprobación de papá? ¿O su dinero? —cuestiono.

—Buena pregunta, Kevin y Margaret sí sé que aman su dinero pero Katlyn todavía no lo he descubierto —responde pensativo —bueno el punto está en que papá nunca le ha regalado un auto a Katlyn, ella al igual que su madre usan chóferes.

—¿Enserio? —pregunto asombrada.

—Si, todos los cumpleaños espera uno nuevo pero papá solo le da pulseras, collares, boletos para conciertos, cosas insignificantes —se encoge de hombros —el auto que yo tengo es el segundo que me regala. Aparte de la moto que está en el garaje.

—Wow, en serio no la quiere ni un poquito —comentó riendo. Mientras subo a mi auto, gracias a dios mi abuela me enseñó a manejar y me saco mi licencia —con mucho gusto le regalo el mío, yo no compito por el cariño de nadie.

—Ella está en una competencia sola —aclara subiendo a su auto —papá ya nos ama.

El camino al instituto es corto, pero me encanta el motor de mi auto y me siento genial dentro de él. Cuando llegó muchos me ven pero no les doy atención, me complazco en ver la cara de ira de Katlyn y me rio internamente mientras pienso en nuestra conversación de antes. Me bajo del auto y me dispongo a entrar al instituto, pero Ruslán me detiene.