Fue hasta secundaria que Tadashi aun usaba el uniforme masculino de la escuela.
Todo cambio cuando entro a la preparatoria. Apenas la primer semana pudo usar su nuevo uniforme de varón. Sin embargo, de un día para otro, comenzó a usar el uniforme de las chicas.
Yamaguchi Tadashi es un chico más alto que yo, delgado y con pecas en el rostro. Es tímido. A diferencia de a mí, a él le gustaría tener compañía, salir con sus amigos y llevarse bien con todo el grupo, si pudiera hacer eso dejaría de ser un hombre gato, ya que, en esta sociedad no hay cavida para nosotros entre humanos.
Así que la única compañía que puede recibir de alguien que no lo molesta, soy yo, los martes por la tarde, exceptuando las tardes en las que llegó de improvisto a causa de mis lesiones.
Aunque, al menos por una ocasión, yo también llegue a molestarlo...
Tadashi suele recibirme en la puerta, me deja en el sofá y prepara té. Cuando regresa con las tazas calientes, entonces por primera vez en siete años le pregunto algo.
–¿Por qué dejaste de usar el uniforme masculino? –Tadashi deja las tazas sobre la mesa antes de escuchar mi pregunta. Sus ojos se abren angustiados y sus cejas hacen un extraño arco.
No responde, no dice nada de nada. Su silencio llegó a ser tan incomodo que incluso intente reformular mi pregunta, pero antes de siquiera pronunciar nada, él me interrumpe quitándose la ropa.
–¿Q-q-qué haces? –intente estar bajo control ¿pero como se supone que esta bajo control si mi futuro esposo al cual no le hablo mucho se desnuda enfrente de mí? ¿es una proposición o algo así? ¡Sólo tengo 16 años! ¡No sé hacer ninguna posición!
Tadashi no responde. Me quedó estático en el sillón, mientras él se desabrocha la falda y se quita la ropa interior.
Cuando queda totalmente desnudo, me doy cuenta de algo. Tadashi es extremadamente delgado, tanto que las costillas se le marcan sin ningún esfuerzo, y, aun así, sus piernas no son precisamente popotes, son más bien jugosas, eso porque está en el equipo de voleibol de la escuela preparatoria.
Intente articular algunas palabras, pero lo único que salía de mi boca, fueron balbuceos. Fue hasta que vi su triste rostro, que entendí que eso no era una proposición para hacer algo indecente.
–¿Puedes notarlo? –dijo lastimosamente –Mi cabello es más largo que el de los demás chicos, y mi cuerpo es tan delgado que luce frágil, casi como el de una chica... –Tomó una pausa y continuo –Los humanos de mi grupo dicen que no me veo como un hombre... si volvía con el uniforme masculino ellos se encargarían de golpearme de nuevo hasta que llevara el uniforme femenino...–dijo colocándose la ropa encima de nuevo –No pongas esa cara, Kenma, no es tan malo... incluso uno de los chicos me pidió que fuera su novio en secreto... Por supuesto que no acepte, después de todo, soy tu prometido –terminó.
Estaba tan enojado por su respuesta que me fui de su casa gritándole. Y aunque lo trate mal, el siguiente martes me recibió en la entrada de su casa, me dejo en el sofá, y me preparo té.
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Los gatos que maúllan debajo del árbol de cerezos (KenYama)
FanfictionExisten diferentes clanes de gatos en todo Japón, las alianzas son esenciales para sobrevivir en todas las familias. Por lo tanto, la familia Kozume y Yamaguchi han establecido una alianza mediante un lazo matrimonial con sus dos únicos hijos. Sin...