Las noches de verano suelen ser las más calurosas, y las detesto. Si pudiera controlar el clima sería una perfecta temperatura neutral. No haría ni demasiado calor ni frio, ni viento ni humedad, cualquier actividad estaría bien al aire libre porque no habría sol, y tampoco lluvia.
Sin embargo, por algún motivo, las noches de verano suelen ser en las que Yamaguchi está mucho más en mi pensamiento, quizás porque de noche salen insectos que no te dejan dormir con sus canciones. Quizás porque la brisa de noche te intenta arrullar con su suave tintineo, pero todo eso es un fastidio cuando Yamaguchi no me manda mensajes de texto describiendo a los insectos de su jardín que salieron durante esa noche lluviosa de verano. Esos días en donde no sé nada de él, son un desperdicio. Y aunque cargo mi teléfono y lo pongo cerca de mí esperando tan sólo un mensaje de texto corto, ya sé que no llegará y efectivamente. Duermo porque mi cuerpo se rinde, cuando despierto y miro mis notificaciones me vuelvo a dar cuenta de que las noches de verano son calurosas pero sin Yamaguchi, no importa que deje mi ventilador apagado y con la ventana abierta para que la lluvia moje mi alfombra, porque las noches son todas un fastidio.
Sólo puedo pensar en él y a quien le enviara esos mensajes en donde descansa un pedacito de su atención.
–Demonios –musite mientras golpee mi nuca con el dorso de mi mano –Olvide a los mosquitos, detesto las noches de verano –gruñí mientras apretaba fuertemente mi teléfono celular y cerraba la ventana.
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Los gatos que maúllan debajo del árbol de cerezos (KenYama)
FanfictionExisten diferentes clanes de gatos en todo Japón, las alianzas son esenciales para sobrevivir en todas las familias. Por lo tanto, la familia Kozume y Yamaguchi han establecido una alianza mediante un lazo matrimonial con sus dos únicos hijos. Sin...
