Vivir contigo .

¿¡Sexto round!? ¿Qué clase de mujer aguanta tanto sexo?

El mes de Noviembre se caracteriza por ser el inicio de la época más fría en California, tuve suerte de no haberme resfriado después de la aventura que tuvimos en el lago artificial ¿Y de eso? Ya pasaron casi tres semanas y desde entonces intente no acercarme tanto a Zac ni demostrarle que me pasan cosas con él.

Miro a través de mi ventana que ya comienzan a caer los primeros copos de nieve, a pesar de que disfruto mucho del verano, no negare que adoro vestirme con gorros de invierno y pasearme así por todos lados de hecho ¡Mi ropa de invierno es super linda! Aún más que la de verano.

Es cierto que dentro de unas semanas ya es Navidad, en casa de los Sproud se lo toman bastante en serio porque ya están organizando la cena que se hará, el tipo de festejo y por supuesto los obsequios de santa secreto, aunque ¡Aún falta casi un mes! Ellos se auto declaran como fanáticos de este tipo de festividades.

En este momento me estoy preparando para salir con Cassie, me vestí con un pantalón de Jean acompañado por unas botas, un sweater rojo, guantes color negro y en mi cabeza un gorro rojo que combiné. Ahora que lo pienso, es un outfit bastante navideño por su color, tal parece que el amor de la familia Sproud por esa fiesta es contagioso.

Salgo de mi cuarto para irme en silencio intentando no cruzarme con Zac, no es que ya no lo quiera. Es que siento que cada día que pasa lo que siento por él es un poco más fuerte que el anterior.

Claro que, estamos bajo el mismo techo y no encontrarse es casi imposible. Porque ahí está él, en la sala de estar jugando a la PlayStation con Brent y Jay.

Bajo las escaleras intentando ser tan silenciosa como un ratón de iglesia, pero claro, con el tacón de mi bota eso es imposible.

—Hey mofletitos ¿A dónde vas vestida de Santa?

Lo fulmine con la mirada.

—¡No soy santa! Tonto, me voy a pasear con Cassie.

Los ojos de Jay casi que se iluminaron cuando oyeron ese nombre. Claro que no pudo aguantar para meterse en la conversación.

—¿Necesitan que las acompañe?

—Dijimos salida de chicas. —Intento no parecer muy aguafiestas.

—De hecho— interrumpió Zac —Suena bien, vamos todos. —

—¿¡Que parte de salida de chicas no quedo claro!? —de nuevo sueno con mi tono de bruja.

—Relájate Em— bufo Brent —Sería una buena oportunidad para hacer algo todos juntos. —

Excelente, ahora para no quedar como aguafiestas tengo que tragarme mi orgullo y permitir que vengan con nosotras.

Qué pena, yo de verdad quería hablar con Cassie a solas de todas las cosas que me han pasado últimamente, pero también admito que salir con Zac tal vez me ayude a darme cuenta que lo único que siento por él es una fuerte amistad.

¡Si claro, Emma Ilusa! He visto suficientes películas de amor como para saber que yo soy la chica buena que esta hipnotizada de amor con el chico malo.

De nuevo estoy perdida en mis pensamientos mientras camino con la manada de chicos guapos del campus de Stanford.

Mi mirada se desvía a mi teléfono al recibir un mensaje de Logan, no pude evitar sonreír ¿Por qué? Solo por el simple hecho de que él se la pasa diciéndome cosas lindas hasta que le acepte una cita. Sin embargo, aquí estoy, presa en el castillo de la bestia que no me permite tener una cita ni nada que se le asemeje con su primo.

A lo lejos Cassie está apoyada contra su auto, mirándome con cara de póker, al igual que yo no esperaba tener que salir con la manada de matones número uno.